Recomiendo esta edición, sin duda. Me parece más libre, más acorde con la realidad, con un chaval que dice tacos y un texto que es más moderno de lo que pensábamos.
jueves, noviembre 30, 2006
El guardián (y 2)
Trío de calaveras (La Opinión)
miércoles, noviembre 29, 2006
El demonio te coma las orejas, en pdf
Me comunican los responsables de la web MLRS, que ya se puede leer y descargar gratuitamente uno de mis primeros poemarios: El demonio te coma las orejas. En su edición en papel fue publicado allá por el año 1997 por la Asociación Cultural Crecida, de Ayamonte, en Huelva.
Que nadie se lo pierda; yo conozco todos (o casi todos) los poemas, contenidos en la antología El amor ya no es contemporáneo.
Félix Romeo: Explorando el mundo enfermo
Citas. 16
James Joyce, Ulises
[Nota: en El Lector Sin Prisas puedes leer ya mi nueva reseña, sobre Anochecer, libro de relatos de James Salter]
Las novelas tras los titulares (La Opinión)
martes, noviembre 28, 2006
Cine inédito: Havoc (Unrated Version)
A España esta película sólo ha llegado en dvd, y ni siquiera es la versión completa. La que yo he visto (lo que en USA llaman "Unrated Version") tiene cerca de 10 minutos más. Aquí la han titulado Caos, por si alguien quiere buscarla en el videoclub. Entre su directora, Barbara Kopple (reputada autora de documentales), y su guionista, Stephen Gaghan (el de Traffic y Syriana), suman 3 Oscar.
Espectáculo de humor y horteradas (La Opinión)
lunes, noviembre 27, 2006
Cualidades del escritor de ficción
Esos cachorros (La Opinión)
domingo, noviembre 26, 2006
Citas. 15
Grandes pérdidas (La Opinión)
sábado, noviembre 25, 2006
Tráfico (La Opinión)
viernes, noviembre 24, 2006
Libro: No es país para viejos, de Cormac McCarthy
Este libro es dinamita pura. Lo empieza uno y no puede abandonar su lectura, y eso que está tejido con materiales totalmente opuestos a los best-seller, a pesar de la facilidad con la que se lee y de las frases cortas y los párrafos breves con que está escrito. Todo transcurre en la frontera entre Texas y México. Cormac McCarthy, que no publicaba nada desde el 98, ofrece una vuelta de tuerca a su narrativa. Es lo mismo, pero ya no hay tanta descripción y sí mucha acción. Los personajes persiguen o huyen, compran pistolas o escopetas, se pegan tiros, se alojan en solitarios moteles, hablan y hablan. No es país para viejos tiene algo de western crepuscular y de novela negra, y recuerda un poco a Fargo y a Un plan sencillo (no es de extrañar que los Coen estén adaptando el libro al cine: ver el reparto).
Moss es el hombre que no sabe si hace lo correcto, pero se obsesiona con el dinero, como haría todo humano. Chigurh simboliza la Muerte, un tipo implacable e inhumano, consciente de que nadie puede esquivar su hora ni evitar al verdugo. Bell, en este panorama de tiroteos, droga y dinero, supone la esperanza: un hombre que cobija un viejo secreto y que aún cree en el amor y la redención, y para quien el país ha cambiado mucho. Y también están las mujeres: Carla Jean, la chica de Moss; y Loretta, la mujer de Bell. Escrito en tercera persona y con un lenguaje crudo y directo (y, a veces, poético, como es costumbre en el autor), intercala en sus páginas los monólogos interiores del sheriff, quien trata de entender el horror que le rodea.
Estamos, quízá, ante el McCarthy más amargo y desesperanzado. Todo lo que el lector cree que va a suceder en la novela, no sucede. El siguiente diálogo (los diálogos carecen de guiones o comillas) es una muestra de la tensión constante del libro. Aquí, ese gran personaje que es Chigurh se topa con un empleado de gasolinera. Y saca la moneda:
¿Qué es lo máximo que ha visto perder a cara o cruz?
¿Perdón?
Digo que qué es lo máximo que ha visto perder a cara o cruz.
¿Cara o cruz?
Cara o cruz.
No sé. La gente no suele apostar a cara o cruz. Normalmente se usa para decidir algo.
¿Y cuál es la cosa más importante que ha visto decidir así?
No sé.
Chigurh sacó de su bolsillo una moneda de veinticinco centavos y la mandó de un capirotazo hacia el resplandor azulado de los fluorescentes. La cazó al vuelo y la estampó plana en su brazo, más arriba del vendaje ensangrentado. Diga, dijo.
¿Que diga?
Sí.
¿Para qué?
Usted diga.
Tengo que saber qué está en juego.
¿Cambiaría eso algo?
El hombre le miró a los ojos por primera vez. Azules como lapislázuli. Brillantes y a la vez completamente opacos. Como piedras mojadas. Tiene que decidirse, dijo Chigurh. Yo no puedo hacerlo por usted. No sería justo. Ni correcto siquiera. Vamos, diga.
Yo no he apostado nada.
Claro que sí. Lo ha estado haciendo toda su vida. Sólo que no se ha enterado. ¿Sabe qué fecha lleva esta moneda?
No.
Mil novecientos cincuenta y ocho. Ha viajado veintidós años para llegar hasta aquí. Y ahora está aquí. Y yo también. Y tengo la mano encima. Y sólo puede ser cara o cruz. Y a usted le toca decidir. Vamos.
No sé qué es lo que puedo ganar.
La cara del hombre brillaba ligeramente perlada de sudor bajo la luz azulina. Se pasó la lengua por el labio superior.
Todo, dijo Chigurh. Puede ganarlo todo.
La presidenta (La Opinión)
jueves, noviembre 23, 2006
Hogueras en la llanura
Esta es la portada del libro del que hablo en el artículo de abajo (Hambre, soledad y locura). Por cierto, su editorial (Libros del Asteroide) acaba de recibir el Premi Llibreter 2006 de Narrativa, que otorgan los libreros de Cataluña, por la publicación de El quinto en discordia, primera entrega de la Trilogía de Deptford del canadiense Robertson Davies.
Hambre, soledad y locura (La Opinión)
miércoles, noviembre 22, 2006
Citas. 14
Nada impedirá a un hombre escribir a menos que ese hombre se lo impida a sí mismo. Si un hombre desea verdaderamente escribir, lo hará. El rechazo y el ridículo no harán más que fortalecerle. Y cuanto más tiempo se le reprima, más fuerte se hará, como una masa de agua que se acumula contra una presa. No hay derrota posible en la escritura; hará que rían los dedos de tus pies mientras duermes; te hará dar zancadas de tigre; te encenderá los ojos y te pondrá cara a cara con la Muerte. Morirás como un luchador, serás honrado en el infierno.
Este jueves, poesía
Jueves 30 de noviembre
20:30 horas, Aula Magna
Facultad de Filosofía y Letras
Zaragoza
“poesía y vida”
David Castillo
Vicente Muñoz Álvarez
Entre la timidez y el miedo (La Opinión)
martes, noviembre 21, 2006
Cómic: 300, de Frank Miller y Lynn Varley
Honor. Deber. Gloria. Combate. Victoria. 300 espartanos, encabezados por el Rey Leónidas, combaten al ejército persa en el paso de Las Termópilas. Mítica batalla, relatada también por Heródoto. La fuerza de sus amplias páginas radica en el dibujo de Miller y en el color de Varley. Lanzas empapadas en sangre, capas rojas, flechas que tiñen el cielo de negro, hombres empalados. Un grupo de guerreros que lucha como una piña. Y la frase de aliento que Leónidas dice a sus hombres antes de la última contienda: Espartanos. Desayunad bien... ¡Porque cenaremos en el Infierno!
El guardián
Si alguien quiere ampliar la información contenida en mi artículo de abajo (Revisión del lenguaje) sobre la edición conmemorativa de El guardián entre el centeno, que pinche aquí: El Mundo.
Revisión del lenguaje (La Opinión)
lunes, noviembre 20, 2006
Libro: El indio más duro del mundo, de Sherman Alexie
Quisiera destacar cuatro de estos relatos, para mí los mejores: El indio más duro del mundo, en el que un conductor spokane que sólo recoge autoestopistas indios lleva en su vehículo a un boxeador indio lleno de cicatrices; en el citado Clase, un abogado cuenta su relación en decadencia con una blanca, su infidelidad con prostitutas y su entrada en un bar de clase baja en el que se verá metido en líos; en Territorio indio, un novelista se ve inmerso en una curiosa situación: una cena en la que un matrimonio indio se niega a que su hija continúe sus relaciones con una chica blanca; y Un hombre bueno, en el que un hombre lleva a casa a su padre, a quien le acaban de cortar los pies en el hospital, y cuyo final es perfecto: Cogí a mi padre en brazos y crucé con él todas las fronteras.
A veces, Alexie habla de la difícil situación del spokane que ha prosperado en relación a los nativos que aún son pobres o viven en reservas. En Clase, la camarera del bar le dice al protagonista: A Junior y a mí -continuó ella- nos preocupa no tener bastante para comer. ¿Qué es lo que te inquieta a ti? ¿Que estás solo? ¿Que tienes una hipoteca? ¿Que tu mujer no te quiere? Que te den por culo. Que te jodan. A mí, lo que me preocupa es no tener bastante para comer.
Desgana (La Opinión)
domingo, noviembre 19, 2006
Vuelve Jonathan Franzen
Cierre y reapertura (La Opinión)
sábado, noviembre 18, 2006
Citas. 13
Fascículos (La Opinión)
viernes, noviembre 17, 2006
Visiones, a punto
Autosuficientes, en el Palafox
Este es el cortometraje español que vi anoche, en el Cine Palafox, en Autosuficientes, una sesión especial de cuatro cortos. Está escrito y dirigido por un zamorano, Oscar Pedraza. Y me ha sorprendido gratamente. Son unos ocho minutos alucinantes, protagonizados por Joaquín Notario y Celia Blanco (a la que vi en persona, allí en el estreno). Ha pasado ya por varios certámenes, y su próxima parada es el Festival de Cine Internacional de Gijón. Contaré más en el artículo de mañana.
El mágico prodigioso (La Opinión)
jueves, noviembre 16, 2006
CineMad' 06
Citas. 12
Tres momentos de gloria (La Opinión)
miércoles, noviembre 15, 2006
El Lector Sin Prisas (Blog)
La finalidad es ir colgando, de vez en cuando, reseñas de libros. En palabras de Sanguino, y con su permiso: "No tienen por qué ser comentarios de novedades, el caso es reseñar lecturas que nos hayan deleitado, hace años o hace días. Pretende ser un blog eminentemente colaborativo y estamos abiertos a que cualquier interesado deje su reseña, al estilo de la experiencia de Auster con Creía que mi padre era Dios". Y, dirigido al lector: "Además, si te animas a hacer cualquier reseña de una lectura, te animamos a que nos la mandes. Siempre que sea necesario, seleccionaremos las más interesantes para que se unan a nuestro blog". Espero que os animéis.
He empezado con un comentario sobre Meridiano de sangre.
Figuras de acción (La Opinión)
martes, noviembre 14, 2006
Citas. 11
Cómic: Batman: El largo Halloween, de Jeph Loeb y Tim Sale
Un asesino en serie siembra el terror en Gotham City: mata a la gente sólo los días festivos, siguiendo la gran tradición de otros psicópatas célebres. San Valentín, El Día de Acción de Gracias, El Día del Padre... Batman, el fiscal Harvey Dent y el comisario Jim Gordon juran unirse para atraparlo. El misterioso tipo se hace llamar Festivo, y suele dejar regalos en el escenario del crimen.