martes, febrero 28, 2006
Setecientos al año (La Opinión)
lunes, febrero 27, 2006
Un nuevo James Bond (La Opinión)
domingo, febrero 26, 2006
Alivio en las cartas (La Opinión)
sábado, febrero 25, 2006
Recomendación: Música para camaleones, de Truman Capote
Ayer se estrenó, por fin, la espléndida película Capote, en la que Philip Seymour Hoffman resucita al escritor de manera magistral (imprescindible verla en Versión Original Subtitulada en Castellano: el actor imita a la perfección todos los registros de su voz). Aprovechando este estreno, recomiendo uno de sus mejores libros: Música para camaleones, compendio de entrevistas, conversaciones, retratos y una novela corta; en todos los géneros se muestra como lo que fue: un hábil maestro. Ya el prólogo resulta apasionante. En él escribió estas líneas, hoy tan famosas: "Cuando Dios le entrega a uno un don, también le da un látigo; y el látigo es únicamente para autoflagelarse". Esta declaración subyace en la película que ahora han rodado, y cuyo argumento comprende los años en que Truman Capote estuvo involucrado en la preparación del clásico A sangre fría que, como saben, le absorbió física y emocionalmente.
Prioridades y renuncias (La Opinión)
viernes, febrero 24, 2006
Deluxe (La Opinión)
jueves, febrero 23, 2006
Abucheos (La Opinión)
miércoles, febrero 22, 2006
Aquellos maravillosos años (La Opinión)
martes, febrero 21, 2006
Estar a punto de... (La Opinión)
lunes, febrero 20, 2006
Recomendación: The League of Extraordinary Gentlemen, de Alan Moore y Kevin O'Neill
Por fin he leído el primer volumen de este célebre cómic, uno de los mejores de su autor, Alan Moore, responsable de From Hell, Watchmen, V de Vendetta y Batman: La Broma Asesina, entre otros.
El hombre que se apartó (La Opinión)
domingo, febrero 19, 2006
Embaucados (La Opinión)
sábado, febrero 18, 2006
Cinco euros y pico (La Opinión)
viernes, febrero 17, 2006
Extremadamente fuerte e increíblemente cerca (La Opinión)
jueves, febrero 16, 2006
Recomendación: Tan fuerte, tan cerca, de Jonathan Safran Foer
El joven Jonathan Safran Foer, quien ganara hace tiempo el Premio Zoetrope de relatos (revista y galardón auspiciados por Francis Ford Coppola), no defrauda con ésta, su segunda novela, después del bombazo que supuso esa maravilla titulada Todo está iluminado, también llevada al cine.
Ración doble de humo (La Opinión)
miércoles, febrero 15, 2006
Provocadores (La Opinión)
martes, febrero 14, 2006
Recomendación: La semilla del diablo, de Ira Levin
Durante años he estado buscando esta novela. Siempre encontraba ediciones de segunda mano en las librerías de viejo y en las ferias del libro antiguo y de ocasión. Esos ejemplares siempre estaban manoseados, con las esquinas rotas y arrugadas, con anotaciones en algunas páginas. Hace un par de meses DeBolsillo tuvo la gran idea de resucitar este título. A pesar de la horrible portada (no es la que figura aquí: este es uno de los carteles de la adaptación), lo compré.
Horas perdidas (La Opinión)
lunes, febrero 13, 2006
Echando el guante (La Opinión)
domingo, febrero 12, 2006
Tumbas y gatos (La Opinión)
sábado, febrero 11, 2006
Recomendación: Días oscuros, de Steve Niles y Ben Templesmith
He aquí la secuela de 30 días de noche. Los autores de Días oscuros son los mismos: Niles y Templesmith. La obra mejora el original, dado que su trama es algo más compleja. La acción se traslada a Los Ángeles, y los vampiros están hechos de la misma pasta: dentaduras largas y afiladas (no sólo tienen puntiagudos los colmillos), gestos grotescos, brutalidad sin límites. Hay una diferencia: algunos vampiros son menos feroces, menos crueles, que los propios humanos.
Aroma de coliflor (La Opinión)
viernes, febrero 10, 2006
Recomendación: Torso, de Brian Michael Bendis y Marc Andreyko
Últimamente leo bastantes cómics. Torso es una de las grandes novelas gráficas de los últimos años. Se basa en un caso real: Eliot Ness, tras atrapar a Capone, se traslada a Cleveland. Allí, un asesino en serie tiene aterrorizada a la ciudad: tras matar a sus víctimas, les corta la cabeza, las manos y los pies, para que nadie pueda identificarlas. De ahí que lo bautizaran como "El asesino del torso".
Red de mentiras (La Opinión)
jueves, febrero 09, 2006
Paraíso perdido (La Opinión)
miércoles, febrero 08, 2006
Pluma y espada (La Opinión)
martes, febrero 07, 2006
Recomendación: Desayuno en Tiffany's, de Truman Capote
Para mitigar la espera del estreno de la película sobre ese maestro de la sutileza llamado Truman Capote, leo una de sus novelas míticas, Desayuno en Tiffany's.
He tardado en leerla porque la adaptación de Blake Edwards con Audrey Hepburn y George Peppard se cuenta entre mis películas favoritas, y uno suele tener miedo de que le cambien sus iconos. ¿Qué se puede decir del libro? Sólo que es una pequeña joya. A través de unas cien páginas asistimos atónitos a la construcción de ese personaje inolvidable, Holly Golightly, una joven muy chic que vuelve locos a los hombres. El final de la novela contiene los mismos elementos que el clímax del filme (calles llenas de lluvia, un gato sin nombre, una mujer que huye: uno de los finales más románticos de la historia del cine, qué duda cabe), pero uno y otro se apartan en sus conclusiones.
Los diálogos son una delicia. Las frases de Holly, que aparecen en ambas obras, son para enmarcarlas. De muestra, un par de ejemplos: "Necesitarás unos cuatro segundos para ir de aquí a la puerta. Te concedo dos" y "Para leer esta clase de cartas hay que llevar los labios pintados".