Del estudio "Tendencias Web 2.0 en el sector editorial" ya os he hablado en un par de ocasiones. Hoy cuelgo mi aportación, las respuestas que di en el estudio. Habrá otras más interesantes, seguramente, o más sesudas. Yo creo que solté algunas verdades. Os recuerdo que el estudio completo se puede descargar aquí. Allá va:
José Angel Barrueco (jab en la red): Escrito en el viento y El Lector Sin Prisas
1. ¿A qué se debe la baja visibilidad de las editoriales en la Web?
A que no trabajan mucho la promoción digital. Se centran en las campañas de prensa de papel, en las revistas y en los anuncios. O empiezan a hacerlo y, dos meses después, se cansan. Quizá esto último se deba a la escasez de visitas, no lo sé. Pero es que tampoco saben enganchar al lector con golosinas: que las grandes aprendan de las pequeñas por su entramado de noticias, blogs, links a los autores, capítulos gratuitos y cosas así. Como dice un colega mío: “Las editoriales tendrían que calcular mejor cuál es el público objetivo que se van a encontrar en internet, y adaptar sus páginas a él”.
1. ¿A qué se debe la baja visibilidad de las editoriales en la Web?
A que no trabajan mucho la promoción digital. Se centran en las campañas de prensa de papel, en las revistas y en los anuncios. O empiezan a hacerlo y, dos meses después, se cansan. Quizá esto último se deba a la escasez de visitas, no lo sé. Pero es que tampoco saben enganchar al lector con golosinas: que las grandes aprendan de las pequeñas por su entramado de noticias, blogs, links a los autores, capítulos gratuitos y cosas así. Como dice un colega mío: “Las editoriales tendrían que calcular mejor cuál es el público objetivo que se van a encontrar en internet, y adaptar sus páginas a él”.
2. Siendo el español la tercera lengua más hablada del mundo, sólo un 5% del contenido de la Red está publicado en nuestro idioma. ¿Qué medidas recomendarías a las editoriales para incrementar el contenido del español en la Red?
Abrir blogs de noticias, que recojan a diario la información relativa a sus publicaciones y a sus autores, como están haciendo ya algunas editoriales independientes. Mantener, además, boletines de noticias que se actualicen de verdad. Estoy un poco harto de apuntarme a Newsletters de editoriales que nunca envían nada por e-mail, o envían una vez al año. Colgar en sus portales las primeras páginas de cada libro, para que el lector pueda echar un vistazo sin moverse de casa. Mantener al lector informado de cada acto, de cada presentación, de cada entrevista con un autor. Que sean más comunicativos con sus lectores. A menudo he pedido información a alguna editorial grande sobre sus boletines de novedades y ni siquiera me responden a los correos. Y es peor para ellos: les hubiera dado publicidad gratuita si esas novedades se ajustaban a mis gustos y a los intereses de quienes pasan por mi bitácora.
La clave del asunto está en la constancia. Quiero decir: algunas editoriales empiezan bien, anuncian sus novedades en sus webs, al empezar la temporada. Pero luego se olvidan de actualizar. Pasan los meses, el internauta entra en la página y aquello no ha cambiado. Da sensación de abandono. La actualización, el mantenimiento, es casi lo más importante. De no ser así, el lector se cansa de entrar y ver siempre lo mismo y, al final, renuncia a meterse en esa página. A mí me ha pasado con algunas editoriales y prefiero no dar nombres. Esto requiere tener a una persona que actualice casi a diario, o al menos dos o tres días a la semana. No es tan difícil: yo mismo actualizo cada día y nadie me paga por mantener mi blog. Se trata de constancia. De darle al lector lo que espera de ti.
3. ¿De qué manera crees que las nuevas tecnologías (blogs, wikis, redes sociales, etc.) fomentan la lectura?
Principalmente la fomentan porque ciertos sitios son gratuitos. Así de claro. Si estás acostumbrado a navegar, basta un clic para leer determinado texto. Considero un engorro acceder a esas páginas en las que tienes que pagar. Aunque sea poco dinero: ya sólo el registro, las comprobaciones, el anotar tu número de cuenta en el formulario, obligan a que uno, al final, pase de todo y se vaya a buscar lo gratuito. ¿Qué X periódico digital no me deja leer los artículos de sus columnistas? Bien, pues leo otro periódico. No pasa nada.
Además, ya no tiene uno que ceñirse a los cauces oficiales. Siempre habrá otra versión en la red, y esa interesa mucho.
4. ¿Por qué la mayoría de las editoriales ignoran a los medios digitales para promocionar la lectura de sus libros?
Supongo que esto obedece a dos causas:
-Primero: el uso de las nuevas tecnologías aún no está tan asentado en la sociedad española como debería. No descubro nada nuevo, pero a menudo me asombro de la cantidad de gente que nunca o casi nunca ha navegado por internet. Por ejemplo, mi familia. La cantidad de hermanos, primos y tíos a los que no sé cómo explicarles que tengo una página y un blog o que algunos textos de mi cosecha sólo pueden leerse on line es asombrosa. Todavía hay gente que sólo le da importancia a cuanto aparece en la prensa y en la televisión. Fuera de esos ámbitos, para ellos no existes. Y la realidad nos está demostrando que las cosas empiezan a cambiar. Y cambiarán por completo en unos años. En este sentido, las editoriales saben que la promoción aún es fuerte en los suplementos culturales y en las revistas. Un señor entra en un bar, pide un café, coge la prensa y allí tiene un suplemento con reseñas literarias. En la red, en cambio, hay que buscar. Lo que se necesita es que todo el mundo se acostumbre a navegar.
-Segundo: los suplementos oficiales mantienen su trato de favor con las grandes editoriales. Esto empuja a que se acomoden, sabiendo que sus libros, aunque sean bodrios descomunales, saldrán en los papeles oficiales.
Pero sería un error considerar que la mayoría de las editoriales ignoran a los medios digitales. Sólo los ignoran algunas de las grandes editoriales. Las pequeñas (en el sentido de independientes, menos poderosas) se han dado cuenta de que pueden luchar de otro modo contra el sistema establecido, y esto es mediante blogs, foros, páginas webs o con la posibilidad de colgar las primeras páginas de sus libros en pdf, algo parecido a lo que lleva años haciendo Amazon.com. Mantener un blog de noticias sobre la editorial no cuesta nada, salvo la inversión lógica en tiempo.