En su anterior película, Revólver, Guy Ritchie empezaba bien. Parecía un retorno a los tiempos de Lock & Stock y Snatch. Pero a medida que avanzaba el argumento te dabas cuenta de que el filme se le iba de las manos. Confundía, exasperaba. En su siguiente trabajo, a priori vuelve a hacer lo mismo (mafiosos y ladrones con mote, mucha caña y muchos tiroteos) de siempre. Esperemos que el resultado se acerque a Snatch y se aleje de Revólver (nunca tuve valor para tragarme Barridos por la marea). Trailer: aquí.
Hace 12 horas