Los márgenes se han poblado de
crímenes.
A las siete en punto de la mañana
la mujer del conserje ha descubierto
el cadáver de una vecina mal
maridada. 091.
En la calle van y vienen mujeres
ya desembarazadas de sus crías
y analizan los signos en los síntomas:
“La tarde estaba en flor. Él le arrancó
los pétalos, su vestido de novia”.
“La muerte se reía en la cartilla
de su risa”. “Se sentaba a bordar
en la ventana extrañas filigranas”.
“Se veía venir sobre su espalda
el peso del pasado”. “Ayer mismo
lo había denunciado en un poema”.
A las siete catorce de la tarde
la mujer del conserje detallaba
con pelos y señales cada pétalo:
“Su pecho parecía un ramillete
de disparos y llevaba los brazos
llenos de oro”.
Elena Pallarés, La verdadera historia de los hombres
crímenes.
A las siete en punto de la mañana
la mujer del conserje ha descubierto
el cadáver de una vecina mal
maridada. 091.
En la calle van y vienen mujeres
ya desembarazadas de sus crías
y analizan los signos en los síntomas:
“La tarde estaba en flor. Él le arrancó
los pétalos, su vestido de novia”.
“La muerte se reía en la cartilla
de su risa”. “Se sentaba a bordar
en la ventana extrañas filigranas”.
“Se veía venir sobre su espalda
el peso del pasado”. “Ayer mismo
lo había denunciado en un poema”.
A las siete catorce de la tarde
la mujer del conserje detallaba
con pelos y señales cada pétalo:
“Su pecho parecía un ramillete
de disparos y llevaba los brazos
llenos de oro”.
Elena Pallarés, La verdadera historia de los hombres