He tardado en ver esta película porque, seamos sinceros, a priori parecía un ladrillo. Pero es todo lo contrario. Está basada en la novela de W. Somerset Maugham. En los años 20 una pareja se casa. Ella no está enamorada de él, un doctor que debe viajar a China. De vuelta a Shanghai, la mujer le es infiel con un norteamericano. Como castigo, el doctor se la lleva a un poblado chino devastado por el cólera, donde ella se convierte en un cero a la izquierda mientras el doctor la ignora y humilla. Es allí donde aprenderán varias lecciones sobre la vida y la muerte, el amor y el odio, el perdón y el desprecio.
Debemos destacar las interpretaciones de Naomi Watts, Edward Norton y Toby Jones (a quien hace poco vimos en la piel de Truman Capote), la fotografía y el guión y la extraordinaria banda sonora del gran Alexandre Desplat, sin olvidar la dirección de John Curran, que imprime ritmo al filme y agiliza la historia. Una maravilla.