Manuel Rico ya ha podido leer las galeradas de Carver y yo, el libro de Tess Gallagher que, con traducción de Jaime Priede, editará Bartleby en septiembre. El post resulta interesante y esclarecedor. Copio un par de fragmentos y os invito a leer el resto en su blog:
En la lectura que he realizado estos dos días de Carver y yo, una lectura sin otra servidumbre que la del placer de la literatura de un sábado y de un domingo grises y lluviosos, he sorprendido en sus páginas una doble virtud: es la crónica de Tess -y, en parte, de Raymond Carver- sobre la zona de intersección en que la vida y la muerte conviven y dialogan. La mirada de la amante sobre el amado, sobre un amado que inevitablemente y en un plazo muy corto desaparecerá del mundo de los vivos. Con sus manías, con sus lecturas, con sus pasiones (Chejov, siempre Chejov), con sus miedos, con la permanente amenaza del alcohol abandonado una década antes, con su maniática aplicación a corregir poemas y relatos (...)
El volumen contiene algunas fotografías que he visto por vez primera: Ray con Tess, Ray con Richard Ford, Ray vestido de smoking, Ray con su editor italiano. Fotografías en las que vemos a un Carver que, a veces, se oculta tras unas gafas oscuras como si huyera de la desolación; o que sonríe vagamente, como si observara en algún lugar no demasiado lejano el vuelo de la enfermedad o de la muerte (...)