Nos cuenta la historia del sastre alemán Kurt Crüwell, llamado a filas cuando comienza la Segunda Guerra Mundial. Kurt deberá dejar atrás, para siempre, el pasado: su familia, su novia, su sastrería, su ciudad. Lo que Kurt no sabe es que el horror jugará un papel definitivo en su vida, arrebatándole la capacidad para sentir. Ahí se abre la gran pregunta del libro: ¿Cómo reacciona el cuerpo de un hombre ante la presencia del horror?
En 142 páginas Menéndez Salmón abarca varios años, y divide el periplo de su protagonista en tres partes: la guerra, el amor y el pasado que regresa. Esa es una de las muchas virtudes de este libro: una gran novela en formato breve, cuyo argumento discurre por Alemania, Francia o Inglaterra. Pero, además, está repleta de datos precisos, de elegantes descripciones, con una documentación exhaustiva, y no parece escrita por un español (por el tema elegido, y también por la manera de narrar), y esto es un cumplido.