todo decadente y ardiendo estos días, este planeta maravilloso y podrido, podrido o maravilloso, según lo mires y veas, pregúntatelo… vuelvo de Zamora ahora, y mis clientes mártires de la crisis, rotos y angustiados, dicen que el barco se hunde, que el comercio naufraga, que el mundo agoniza, y kilómetros y kilómetros y tiendas y carretera, tantos kilómetros y tiendas y carretera, la tierra como una laguna y esa laguna, a su vez, como espejo y reflejo de lo que somos, selección natural, bella y bestia, el progreso, el capitalismo, la ansiedad, el monstruo…
Vicente Muñoz Álvarez, Travesía
Vicente Muñoz Álvarez, Travesía