Bajo la tarde por La Rambla
Cataluña. Del mar llega
un recuerdo, un aire, y este
paseo es fértil en encuentros.
La ciudad se abre como una flor
y se cierra como un cofre. Algunas
de sus esquinas son memoria
de la vida. Y yo ando por la calle,
camino en mis recuerdos, y siento
que para vivir puede haber aún motivo.
Santiago Montobbio, Sobre el cielo imposible
Hace 13 horas