Hace 12 horas
viernes, octubre 27, 2017
Donde la ebriedad, de David Refoyo
CHARLES SIMIC EN LA GASOLINERA
Aquel hombre podía haber sido yo mismo// Nos miramos
/ alguien capaz de dejar atrás su antigua vida/ para no
interpretarse a sí mismo una y otra vez// Quedar reducido
a un personaje/ tal vez Jorge o José María o Enrique/ he
ahí la única hazaña auténtica del hombre de hoy/ huir del
no y buscar un nuevo hogar en las semillas/ en el agua/ en
el amor// No hablamos/ no cruzamos un triste monosílabo//
Yo llegaba cuando el mundo parecía marcharse/ me
resultó reconfortante/ creí en mis posibilidades/ recité a
Simic de memoria/ no al Simic de los libros sino al que
suele acompañarme al dentista o en el bus interurbano//
Vislumbré los proyectos/ el sonido acompasado de
los electrogramas// Volví al coche/ Emprendimos viaje/
Este verano los calendarios nos sonríen –dijiste/ pensé en
el Madrid o el Barça y sus cómodos partidos de fin de
temporada/ sonreímos/ aceleraste como quien toma el
volante por vez primera/ intermitente/ Atrás aquel tipo
que se parecía a otros tipos como nosotros/ atrás Simic y
Luis Cernuda/ atrás el litro de gasoil a 1,18 €// Delante las
bestias/ los cámpines/ los cuadernos vacíos que esperan
pacientes/ versos derramados/ metáforas cautivas/ esbozos
de una chica semidesnuda sobre la arena/ delante el
viento/ 90 kilómetros por hora/ la ausencia//
de prisa/
de frío/
de temperatura/
/ ¿Quieres escribir esta página en blanco conmigo?/ pensaste/
pensé/
/ sí/
/ya no hay otra posibilidad/
/
**
DE AQUELLAS ESCUCHABA A LOS RODRÍGUEZ
…...............................Quizá mis lentos ojos no verán más el sur
...............................................................................Luis Cernuda
Quise volar y no pude.
Quise ser el dios de la noria,
el chico malo de los coches de choque
y mascar chicle junto a las pijas adoctrinadas
del instituto.
Y no pude.
Me detuve al borde de la fiebre
y supe que todo esto tendría fin.
No te preocupes por los agradecimientos: ya no podré escucharlos.
Cuida la selección musical. Es mi única petición.
De nada servirán los libros ni aquellos polvos de madrugada
o los viajes al Sur y las series sobre la mansa épica del sofá.
No quedarán kalimotxo ni discos de vinilo
pero el 'rock' no, eso no podemos perderlo –dijiste.
Me enterrarán en Père-Lachaise y colgaremos el vídeo en YouTube.
Divisions 6 será un buen título.
Es el mejor de los títulos,
definitivamente.
[La Bella Varsovia]