R. Crumb. Entrevistas y cómics, de Varios Autores

Querría hacerte un par de preguntas sobre tu trabajo.

Déjame hablarte un poco más sobre lo de ser famoso. [Risas.] Ser famoso puede hacer que quieras suicidarte. Es difícil de explicar si nunca has pasado por eso, porque tienes que ser muy fuerte para sobrevivir cuando eres famoso. Por eso hay muchos famosos que se emborrachan hasta matarse y toman muchas drogas. Tienes que aprender a tratar con gente agresiva que quiere que bailes al son que ellos tocan, y si no lo haces, te aniquilan. Te llevarán a la tumba a una edad temprana. El año pasado, por esta época, quería suicidarme. Lo pensé muy seriamente. Porque había sido un año en el que me había dejado arrastrar por toda esa mierda, por gente que quería utilizarme. Y la cosa te deja tan agotado que dices: "¿Para qué vivo? ¿Qué saco de todo esto?". No tiene ninguna gracia. Lo único que sacas es que te chupen la sangre.

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Esto parece un callejón sin salida, porque si defiendes lo que es tuyo al final sufres tendencias suicidas.

No, sufres tendencias suicidas si no defiendes lo que es tuyo. Eso es lo que me pasa a mí, por lo menos. Me he dado cuenta de que cuando defiendo lo que es mío, nunca lo lamento. [Risas.] Solo lo lamento cuando acepto hacer algo pensando vagamente que puede resultar interesante o que puede hacer feliz a alguien. El callejón sin salida consiste en lo siguiente: que es difícil ser un soñador y un artista y al mismo tiempo ser un tipo duro que sepa tratar con gente de negocios agresiva y esas cosas. Hay casos excepcionales de personas que fueron así. […]

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¿Cuál es tu propósito cuando haces trabajos autobiográficos? ¿Explicar algo? ¿Intentar poner orden en tu vida?

¡Oh, por supuesto! Es una terapia. Aquello de: ¿pero qué crees que estás diciendo? Se trata de encontrarle el sentido. De indagar en ella y entenderla.

¿Pero funciona o solo plantea más interrogantes?

Bueno, todo lo que funciona plantea más interrogantes, pero los interrogantes se vuelven más interesantes y mejor definidos. Las preguntas nunca se acaban. Es como quitar capas. Se vuelve más interesante cada vez. Como he dicho, el mayor problema al que tengo que enfrentarme ahora es el de despejar el camino para poder trabajar y concentrarme. Se convierte en algo cada vez más fascinante e interesante a medida que me voy haciendo mayor. El hecho de expresar mi vida en mi trabajo se convierte en un drama tan interesante, completo e independiente que podría pasarme tres cuartos de mi vida haciéndolo si me dejaran.

[Gallo Nero Ediciones. Traducción de Josep Borillo y el equipo de la Universidad Jaume I]