Es el viento, la brisa por la sombra,
la luz, el rastro de agua, puro o yerto,
luna o sol, roca y árbol, el desierto;
océano de arena, apenas nombra
el lazo cómplice sin tiempo claro,
ante el agua y la duda es el vacío,
alumbrando el silencio la huella, río
sin tiempo, une sin hilos, en un raro
laberinto transformado en su Nada,
primitiva la forma antes del Todo,
la carne de su imagen engendrada
de la escoria, su tiempo que ha prendido
la lección íntima de su destello:
en su nombre celebrarán su olvido.
Joaquín Fabrellas, Clara Incertidumbre
Hace 12 horas