La piedra sola y fría no sabe de fresas en verano ni del aroma del jazmín,
no lo sigas intentando: no ama aún siendo amado.
No te canses, seguirá lloviendo, las mentiras
se escurren entre los dedos de una mano enferma.
Pocas notas te recordarán lo que pudo ser ayer
si la vida no intentara imponer su demagoga opinión.
Siempre, al final, te quedará Casablanca y el vino
del futuro pretérito imperfecto, qué le vamos a hacer.
Parece que la tormenta escampa, llévame a dar una vuelta
te contaré la historia secreta de cada ser vivo.
Si miras bien a tu alrededor te puede parecer algo casi divino,
la vida no te olvides siempre se hace paso sobre las ruinas y los cadáveres.
Daniel G. Sanguino, extraído de su blog
Hace 12 horas