Tenía ganas de leer alguna biografía sobre Arthur Rimbaud, pero la más célebre (la de Enid Starkie) me da pereza, de momento. El libro del reputado Edmund White tiene sólo 200 páginas y está a medio camino entre el ensayo y la biografía, por lo que sirve para mis propósitos. La ventaja con la que White juega es que se ha leído toda la bibliografía disponible sobre Rimbaud. Ameno e interesante, aquí va un fragmento:
La leyenda de Rimbaud ha sido increíblemente duradera, autocontradictoria y extendida, mucho más vigorosa que la reputación póstuma de Verlaine, por ejemplo. Quizá los poetas oscuros (y Rimbaud inventó la oscuridad) se vuelven más famosos que los transparentes porque solo lo oscuro requiere interpretación; en ello radica la atracción continua que ejerce en los exegetas eruditos y en los místicos adolescentes. En el caso de Rimbaud, también tiene a su favor la reputación de rebelde pubescente, la escandalosa arrogancia, el físico fotogénico, la extrema impertinencia, la aberrante sexualidad, la definitiva renuncia del arte a los diecinueve años, y la repentina y valiente partida a África.
[Traducción de Nicole d’Amonville Alegría]