Katrin Himmler es la sobrina nieta de uno de los hombres más crueles, canallas y sanguinarios de la historia: Heinrich Himmler. Desde siempre, en su familia se creyó que el único simpatizante nazi había sido el tal Heinrich. Pero la autora decidió investigar un día, expurgando no sólo la memoria familiar mediante fotos, cartas y documentos, sino acudiendo a los archivos a disposición del público. Y gracias a esa labor de búsqueda supo que los hermanos de Heinrich (el abuelo de Katrin entre ellos) también estuvieron implicados en actividades nazis.
A priori parece un libro de lectura densa y dificultosa, pero la autora logra, en cambio, engancharnos desde el principio y tenernos pendientes de la narración. Incluye algunas fotografías del álbum familiar. Katrina Himmler, en este magnífico libro, ha hecho lo que pocos se atreven a hacer: desmentir los bulos familiares en su búsqueda de la verdad. Y no fue pose: está casada con un judío, así que su apellido fue una especie de lastre vergonzante:
De niña, a menudo me tranquilizaba pensando en la suerte que habíamos tenido mi hermana y yo por ser chicas, pues algún día el matrimonio nos quitaría de encima ese apellido horrible y libraría a toda la familia de esa “mácula”, ya que no existían descendiente varones. Pero en algún momento terminé por aceptar mi apellido. Sin embargo, a mi hijo se lo ahorré.
[Traducción de Richard Gross]