No es bueno que a uno le quieran tanto, tan joven, tan temprano. Te acostumbras mal. Creemos haber triunfado. Creemos que existe en otra parte, que lo podemos encontrar. Contamos con ello. Miramos, confiamos, esperamos. Con el amor materno, la vida te hace al alba una promesa que jamás cumple. Después nos vemos obligados a comer frío hasta el final de nuestros días.
[Traducción de Noemí Sobregués]