miércoles, mayo 18, 2011

Cirkus Columbia, de Ivica Djikić



En apenas 135 páginas el escritor bosnio Ivica Djikić resume la locura, el humor y la tragedia de Los Balcanes. Algo en su estilo, donde con habilidad evoca la risa y la amargura, me recordó a las películas de Emir Kusturica. Además de su prosa, destaca su galería de personajes, casi siempre blasfemos y con malas pulgas: desertores, soldados, alcaldes, tipos que buscan a su gato perdido, emigrantes que años después deciden volver a su tierra, un hijo que se lía con su madrastra, ex mujeres rencorosas… Para construir su libro, el autor se sirve de varias voces narrativas. Una de ellas es ésta:

Cuando uno pierde la cartera intenta recordar cuándo fue la última vez que la tuvo en la mano, dónde la sacó y con quién estaba. Cuando uno pierde a su padre, los días siguientes a su muerte intenta acogerse a alguna imagen, algo por lo que recordará a su padre y que será lo primero que le vendrá a la cabeza cuando alguien lo mencione. Tardé mucho en encontrar una imagen para mí, tardé mucho en encontrar un momento y una expresión de su rostro que guardaría en mi memoria y rememoraría en cada ocasión que lo recordara. Luego me di cuenta de que casi no conocía a mi padre: sé que tenía mal carácter, que se enfurecía fácilmente y que en tales ocasiones daba gritos y blasfemaba a base de bien, sé que le gustaban los bares y sus colegas y en su interior su orgullo no le permitía que ante los demás, ni siquiera sus mejores amigos, revelara nunca lo que le dolía. Sin embargo, eso es casi todo lo que sé de él y sé que no es mucho. 


[Traducción de Maja Drnda]