James Ryan tuvo su momento de gloria allá por los 80 (dos películas conocidas; luego poco se supo) y los chavales estábamos en los cines de barrio para comprobarlo. El cartel español era igual, pero con el título traducido.
Hace 12 horas
"En lo que me concierne, no soy un escritor, soy alguien que escribe…" (Thomas Bernhard)