Mediante algunas búsquedas de la red llegué a un blog en el que alguien se ha ocupado de consignar las reseñas recientes en castellano de los libros de Georges Perec. Vi, atribuida a mi nombre y apellido, la reseña de un libro de Perec que aún no he leído. Y, más abajo, dos reseñas que sí he escrito y tengo colgadas en mi bitácora, pero estaban huérfanas de firma. Estuve a punto de escribir al responsable para aconsejarle que pusiera en orden esas atribuciones. Pero luego me dije: “¿Para qué?”, la red es incontrolable y es un caos y en ella no faltan estos errores. “Que lo haga otro”, pensé. “Yo ya estoy cansado”.
Hace 1 hora