A mí, como a Tom Waits,
me gusta arrojar los sueños
a la calle para que crezcan
con la lluvia y esperar
con la ociosidad que envilece
–lo dijo Hesíodo, no he sido yo–,
una cosecha que no llega,
porque aquí en esta tierra
prometida nunca llueve.
Joaquín Piqueras, Concierto non grato
Hace 17 horas