Los escritores hacen sus creaciones a partir de sus propios dolores espantosos y de su propia sangre y de sus tripas y de sus revueltos pensamientos. Cuanto más en contacto están con lo que tienen dentro, mejores escritores son. Si te gusta un escritor, lee sus libros, los libros no son puro sufrimiento; si quieres publicar/ayudar al escritor, hazlo como si fuese un negocio cualquiera, no pretendas meterte en la vida personal del escritor creyendo que si te gustan sus libros también te gustará el escritor. La vida personal del escritor es horrible y solitaria. Los escritores son raros de modo que lo mejor es que te alejes de ellos. Yo vivo en el dolor, pero un día, dijo Hawthorne, seré feliz aunque ya no esté vivo.
Kathy Acker, Aborto en la escuela
Kathy Acker, Aborto en la escuela