La última novela de Don DeLillo se titula Point Omega y, en un artículo de Babelia, Antonio Muñoz Molina dice:
La última novela de Don DeLillo se lleva en el bolsillo como un libro de poemas y para ingresar de verdad en ella hace falta una actitud más propia de la lectura de poesía que de la prosa.
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Yo empecé a leer Point Omega, la última novela de Don DeLillo, y como no lo hice con el recogimiento que exigía al principio me sentí aturdido y desconcertado por ella. Point Omega trata, entre otras cosas, de la necesidad de la atención, y de lo raramente que se ejerce. Vuelvo ahora a sus páginas y me doy cuenta de la conveniencia de leer en voz alta: hace falta mucha atención para ver lo que está sucediendo delante de ti. Se requiere un trabajo, un esfuerzo piadoso, para ver aquello que uno está mirando. No es sólo una observación general: es una sugerencia sobre la única manera posible de entender el libro que tenemos entre las manos, delante de los ojos demasiado acostumbrados a la distracción: la profundidad de las cosas que pasa por alto el hábito superficial de ver.
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