Me encantan las películas de Robert Zemeckis. Baste citar la trilogía de Regreso al futuro, Náufrago o Forrest Gump para cerciorarnos de su talento. Zemeckis casi siempre entretiene y sorprende. El único largometraje de su filmografía que no he visto es Polar Express. Nunca me llamó la atención. Sí lo hizo, en cambio, Beowulf. Esta nueva adaptación del clásico de Charles Dickens, Cuento de navidad, no resulta tan potente como aquella, pero agrada ver cómo el director juega con las sombras en una película animada, y cómo le saca partido a Jim Carrey, quien dobla a varios personajes. De hecho, a mi juicio lo mejor es el trabajo de Carrey, soporte de los animados Scrooge y los fantasmas, entre otros personajes. La película no está mal. Por supuesto, no supera el texto de Dickens; tampoco lo ha hecho ninguna otra adaptación del mismo.
Hace 1 hora