Esta era la única película que me faltaba de las nominadas al Oscar y la vi anoche. No está mal, pero es la que menos me ha gustado del lote. Para mí, su lugar debería ocuparlo otra: Revolutionary Road. Se merecía más nominaciones. Kate Winslet está perfecta en ambas, pero la han nominado por The Reader. Supongo que ayuda el maquillaje que la afea en el último tercio del largometraje, algo que gusta mucho en Hollywood pero no sucede en la película de Sam Mendes.
Como digo, no está mal, sin llegar a la altura de Las horas, anterior obra de Stephen Daldry. Hay dos razones para no perdérsela: el trabajo de Winslet y la idea central que sostiene la historia (un muchacho que lee para una mujer, ignorante de su pasado al servicio de los nazis). También está repleta de grandes secundarios: Ralph Fiennes, Lena Olin, Bruno Ganz y Matthias Habich. Y no lo hace mal el protagonista, David Kross. Estoy de acuerdo con Carlos Boyero: el filme está muy cuidado y dispone de muchos puntos a favor, pero le falta alma, te deja un poco frío.