Mientras otras editoriales nuevas apuestan por el pasado, Melusina fija la vista en el futuro. Dentro de su catálogo destacan varias colecciones: la serie animal, circular o UHF (mi favorita), entre otras. Melusina apuesta por los nuevos formatos, por la revolución de la mujer, por retos transgresores, aunque tampoco abandona el pasado (la colección general). Para mí esta editorial supone riesgo, con propuestas insólitas (Hormiga, Cucaracha, Ballena...), refrescantes (Odio Barcelona), originales (Sexografías, Teoría King Kong) o feroces (Paradoxia). Lo último que ha publicado es Porno para mujeres, de Erika Lust, una atrevida guía que desmonta los tópicos del cine porno, habitualmente machista y enfocado sólo al disfrute de los hombres, para ofrecer una nueva alternativa en este género: actrices que no parezcan barbies con silicona y actores que no sean sólo proxenetas, mafiosos y gordos maduritos. Es la guía que muchos leerán sin atreverse a reconocerlo. Y cuyo diseño gráfico, de Marion Dönnewg, merece un 10.
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