Buena e impactante película, rodada con el estilo realista y documental de Ken Loach, lo que acerca más al público la historia y la atmósfera decadente y sórdida del libro de Roberto Saviano. El único pero que, a mi juicio, tiene la adaptación es que opta por representar a los soldados a pie de calle, apenas tocando el tema de las altas esferas y jefes de la Camorra. Es decir, acaba siendo un retrato de lo que ocurre en el exterior (chavales que venden droga, bandas que se matan, chicos que roban), sin que veamos a esos capos que aparecían en el libro, viviendo en las mansiones. Pero la película golpea y su director crea algunas escenas memorables.
Hace 10 horas