Estuve en Lisboa durante el puente, razón por la que no pude actualizar el blog. Del viaje hablaré en los próximos días. De la red he pillado esta foto de la estatua de Fernando Pessoa que hay a la entrada del mítico café A Brasileira. Vicente Muñoz Álvarez tenía razón: es una ciudad romántica y acojonante.
Hace 12 horas