He pasado un rato estupendo leyendo este cómic. Peter Bagge plantea esta situación: Corea del Norte destruye Seattle en un ataque nuclear, lo cual pilla a dos jóvenes de aquella ciudad en pleno campo. Tendrán que sobrevivir en el bosque con sus conocimientos urbanitas. O sea, que lo tendrán muy difícil, y además irán dejando un rastro largo de cadáveres a sus espaldas. Los protagonistas son Gordo y Perry, y ambos funcionan como en una buddy-movie o película de colegas muy diferentes entre sí: es decir, que discuten continuamente. Bagge tiene un sentido del humor negrísimo. Y, entre tanto muerto y tanto chiste, entendemos que el hombre sigue siendo un lobo para el hombre incluso en situaciones en las que debería echarse una mano para salir con vida del atolladero.
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