Desde que leí Pobre cabrón tengo mono de Joe Matt. La otra tarde topé por casualidad con Buen tiempo, otra de sus novelas gráficas, y decidí comprarla. No es tan salvaje como aquella, en la que contaba sus neuras y desventuras con las mujeres, pero así comprobamos que Matt (protagonista de ambos títulos) no ha cambiado desde la niñez. Maniático, obsesivo, mentiroso, propenso a las pataletas y a los berrinches, amante de los cómics y un poco cabroncete (la crueldad suele ser típica de la mayoría de los niños). Buen tiempo transcurre en un fin de semana de los 70 en el que se reflejan algunas constantes de la infancia: las bicicletas, los cómics, el cine de terror, las chicas, los gamberros y la rebeldía ante la familia. Guiones muy buenos y dibujos perfectos.
Hace 12 horas