Recupero con cierto regocijo
la libertad
la independencia
la autonomía
todas esas cosas que los psicoanalistas aconsejan
Voy al cine Verdi y no te extraño
recorro nocturnamente las calles que recorríamos
y no te busco en los portales donde escandalosamente nos besábamos
Ni elijo la última fila del cine
para no mirar la película
sino tus ojos
No me hundo en ti
como en un naufragio
dorada playa donde solía reposar
como una gaviota fatigada
Es más:
a las tres de la mañana
cuando escucho el ruido del camión de la basura
no recuerdo que a esa hora
cada noche
nos amábamos hasta el escándalo
y la fatiga
En cualquier momento
la psico me da el alta.
Cristina Peri Rossi, Poemas para cruzar el desierto
Hace 12 horas