(William S.) Burroughs fue siempre considerado un inconformista que vagaba por las tierras agrestes de la novela más allá de los límites de la respetabilidad. Pero ésta es una medida de nuestro propio conformismo, y en los años venideros los escritores de verdadero mérito y originalidad se asemejarán a Burroughs y no a las dignidades literarias que el British Council envía en avión alrededor del mundo. La ficción actual está dominada por novelistas de carrera, con los resultados que cabe esperar siempre que los arribistas dominan una profesión, y es posible que los grandes escritores del futuro tengan que llevar una vida tan desordenada y contra toda regla como la que revelan estas fascinantes cartas. Sólo entonces serán capaces de escaparse de esta asfixiante monocultura que amenaza con sepultarnos.
J. G. Ballard, Guía del usuario para el nuevo milenio