En menos de 30 páginas, el gran Georges Perec nos cuenta la historia de un hombre que elige un libro de la biblioteca de un amigo, titulado El viaje de invierno. Pronto advierte que ese libro desconocido y del que prácticamente no existen ya ejemplares, es un "libro de libros", el volumen del que muchos poetas del siglo XIX habían copiado extractos y fragmentos. El volumen cuya existencia nadie conoce. Genial, como siempre en este autor. Un fragmento:
Durante todo el día, contando con la ayuda de Denis, Degräel procedió a un examen sistemático de la obra, persiguiendo la dispersión de los fragmentos en decenas de antologías y colecciones de textos. Así encontraron cerca de trescientos cincuenta, repartidos en casi trescientos autores; tanto los célebres como los más oscuros poetas del fin del siglo diecinueve, y a veces incluso los prosistas (como León Bloy y Ernest Hello), parecían haber hecho de El viaje de invierno la biblia de donde hubieran extraído lo mejor de sí mismos.