Esta es una de las primeras páginas de mi ejemplar de El puente que cruza la luna, de Bartleby Editores. Me lo firmó Tess Gallagher, poeta y viuda de Raymond Carver, en el recital de poesía que ofreció ayer en Madrid. Le dije que me llamaba Angel, porque me gusta más que mi nombre compuesto, y presenta menos problemas de entendimiento para un extranjero. De ello os hablaré en el artículo de mañana.
Hace 12 horas