Hace unos cuantos años tuve un foro. El otro día decidí borrarlo por completo, no sin copiar para mis archivos la mayoría de los mensajes (no los míos: los de otra gente). La lectura de esos mensajes me sirvió para recordar esos tiempos. Salvo dos o tres personas que entraban con asiduidad, casi siempre se metía gente a insultarme. Personas de mi ciudad. Me insultaban por escribir en el periódico. Me insultaban por escribir todos los días. Me insultaban por publicar. Me insultaban por hablar de cultura. Me insultaban cuando alguien alababa alguna columna. Me insultaban por anunciar en el foro mis colaboraciones y actividades literarias. Me insultaban creyendo, en su ingenuidad, que el foro me proporcionaba beneficios económicos. Siempre es en la propia tierra donde le tratan peor a uno.
Hace 1 hora