jueves, octubre 17, 2013

En los dominios de Amazon, de Jean-Baptiste Malet


A estas alturas todo el mundo conoce la historia, supongo: un periodista francés no conseguía entrevistarse con los empleados de Amazon y tampoco le facilitaban la información necesaria para elaborar un reportaje sobre esta empresa, así que consiguió un empleo temporal para poder fisgar de cerca. Lo que descubrió fue un ambiente laboral rígido, bastante duro, con pocos descansos y muchas horas de trabajo, con delaciones por parte de algunos compañeros y registros a la salida si el empleado en cuestión era sospechoso de haber birlado algún producto. Leer este libro breve es, en cierta forma, como descubrir que la abuela de Caperucita es, en realidad, un lobo disfrazado. Amazon es atractivo hasta que se descubre lo que hay detrás. Es lo que ha hecho Malet. Aquí van algunas pinceladas:

Sin embargo, el caso de Amazon nos permite ver –y esto debería hacer reflexionar a cada cliente que compra un producto en Amazon.fr– que no paga casi ningún impuesto al Estado francés y que la compra no está sujeta al IVA. Mediante un inteligente montaje financiero, cuyo secreto lo tienen algunos maliciosos asesores jurídicos, Amazon.fr ejerce una actividad comercial cuyos clientes, almacenes (para la mayor parte de los productos solicitados) y trabajadores se encuentran físicamente y en su inmensa mayoría en Francia, pero cuyo cajero está situado en Luxemburgo.

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Espero, pues, que ahora se haya comprendido exactamente que la colocación de los muchos libros y otros productos que se encuentran en Amazon no tiene nada que ver con los de una librería o una biblioteca tradicional. Con seguridad todo el mundo sabe, por haberlo oído o por experiencia propia, que Amazon “vende de todo” y que su selección de productos es muy amplia, pero de ahí a tener una idea de la extensión de su catálogo… Precisamente a partir de esta idea tan sencilla del “todo se vende”, he podido tomar la medida de lo que significa esa “grandísima elección de productos” de la que se enorgullece Amazon; aquí, en los hangares, se comprende lo que el consumidor individual no puede imaginar, eso que significa concretamente “vender de todo”.

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Constato que Amazon es un formidable instrumento de difusión de textos hostiles a la democracia, a la libertad de expresión en sí misma, y de manera más general a la herencia de la Ilustración. Este es el efecto de la venta por correo, con discreción, pero también es interesante el hecho de que Amazon controle algunas redes de reventa.

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En Amazon el trabajador tiene derecho a dos descansos de 20 minutos cada noche. En realidad, aunque los descansos sean de 20 minutos, la pausa es mucho menor. La responsable de contratación de Adecco nos lo había advertido. En cuanto suena el altavoz tenemos que abandonar nuestro puesto y reemprender una larga travesía en los hangares en dirección a los tornos de salida.
[…]
El tiempo real de descanso, y esto lo entiendo cuando estoy sentado de verdad, se limita a 5 o 6 minutos. Me ha faltado añadir que también hay que tener en cuenta el tiempo de marcha de la larga ida y vuelta.
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La más llamativa de las injusticias en lo que se refiere al tiempo de trabajo tiene que ver con la distancia entre el lugar donde se encuentra la máquina de fichar y los tornos de entrada y salida. Seis veces al día este recorrido de dos minutos está a cargo del trabajador. ¿Por qué la máquina no está colocada a la entrada de la fábrica, tal y como lo demandan los sindicalistas? Es muy simple: como estos tiempos de recorrido se descuentan del tiempo libre del trabajador antes y después de que haya pasado por la máquina de fichar, o durante sus tiempos de descanso ya que ese tiempo no comienza en el torno de salida, Amazon no lo paga. Con los 12 minutos sustraídos cada día, multiplicados por mil trabajadores diarios, sólo en esta zona se alcanza la cifra de 12.000 minutos, es decir 200 horas de trabajo no pagado por día.

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Cuando el lector compra sus libros en Amazon, elige, consciente o inconscientemente, ignorar el precioso papel que desempeña la librería como lugar de convivencia, de participación, de descubrimiento, de mestizaje y de encuentro. Pero también los empleos de los libreros cualificados que generan esta actividad comercial de proximidad.


[Trama Editorial. Traducción de Te (Trama Editorial)]