Viscerabiliavilamatiana. Ay, mi estimado señor
Enrique Vila-Matas nos presenta un texto con el que todo escritor, y todo ser humano, ha de sentirse identificado. Todos hemos sufrido un rechazo. Digo esto porque “Ay, mi estimado señor” no habla sólo del rechazo editorial. Con su habitual ironía nos sumerge en un texto ensayístico con el que se empatiza nada más comenzar a leer. Por si fuera poco, ha añadido una introducción al texto en la que nos habla de las vísceras, la literatura y la vida.
15 apuntes para la destrucción o la autodestrucción de D.V.
Deborah Vukusic nos habla de las relaciones de pareja desde el punto de vista de la mujer. Desde la sensibilidad y la necesidad de cariño. Desde la queja y la súplica. Articula su relato en quince puntos narrados con una prosa elevada que establece vínculos con la alta poesía y que la lleva al vaciamiento total (“Me exploto un grano en el espejo del copiloto sin que tema su cara de asco.”).
Anchura tan suya
Tomás Sánchez Santiago nos escribe uno de los textos aparentemente menos viscerales. Y digo aparentemente porque bajo ese estilo de maestro elegante, se esconde una crítica bestial a los estamentos de poder que dominan las capitales de provincia. Tomás, con su impecable uso del lenguaje, no se mancha las manos con tacos y expresiones de jerga, se lleva la visceralidad a su estilo educado y sutil. Pero sus palabras queman como la brisa del mar, que parece agradable hasta que escama la piel.
Ulises, un puto turista japonés
Carlos Salem nos habla de escritores, editores, libros y libreros. Todo aderezado con una gota de humor que, por contra a lo que pudiera parecer, no le resta sinceridad. Porque al acabar de leer el texto, el lector se da cuenta de lo que ha hecho Carlos: cagarse en todo lo que se mueve…
El macho icónico
Lucía Fraga me ha impactado. He de reconocerlo. Su texto, “El macho icónico”, es uno de los ejemplos de vaciamiento más flagrantes de libro. Las frases parecen haber sido escritas en una especie de trance psicótico que se refleja perfectamente en el papel. La colaboración de Lucía es una de las que, por muchas razones más me agrada.
En todas las parejas hay peleas
Alberto Haj-Saleh nos presenta un excelente texto, con una cuidada forma, en el que nos habla, desde las vísceras, de una tormentosa relación de pareja. Cuando una mujer tiene dotes de manipulación y da con un hombre honesto, puede llegar a hacerle la vida realmente imposible. Aunque unos recientes estudios dicen que la inteligencia del hombre y la mujer es similar, tenemos naturalezas muy distintas. Desconozco si Alberto ha vivido una situación parecida, tampoco tiene demasiada importancia, pero escribe desde lo más profundo de sus entrañas. El final lo dice todo…
Moderación
El relato de Carlos Herrero es uno de los que, personalmente, más me ha gustado. Es distinto, valiente y arriesgado. Es un experimento con un trasfondo espiritual y filosófico que a mí, por lo menos a mí, me interesa sobre manera. No desecha el humor Carlos cuando, vestido de Nietzsche, se carga en pocas líneas toda la espiritualidad católica.
Reliquias y jorobas
El navarro Patxi Irurzun y su amigo Glez al cuadrado nos llevan hasta el Monasterio de Yuste en un road trip surrealista por la España más profunda. Paxti narra esta historia, como es habitual en él, en tono de humor. El lenguaje es directo y seco, del norte, sin eufemismos ni zarandajas, de cara, de verdad. Y el final… el final sí que es visceral…