Este ensayo de David J. Skal representa un festín literario desde el principio hasta el final. Un carnaval de personajes, mitos y máscaras por el que desfilan Nosferatu, Lon Chaney, Drácula, Tod Browning, Johnny Eck, El doctor Frankenstein, Diane Arbus, James Whale, El hombre y el monstruo, Freaks (La parada de los monstruos), William Castle, Invasores de Marte, los cómics de E.C., Lugosi y Karloff, Vampira, Godzilla, Tom Savini, Alien, Stephen King, Rosemary's baby, Joe Dante, Entrevista con el vampiro, American Psycho... Skal lo completa con numerosas anécdotas y declaraciones, análisis de varios libros y películas, una documentación exhaustiva y unas cuantas fotos. Su cometido consiste en relacionar el terror de cada temporada con los miedos de cada época: la Depresión con los títulos de horror de la Universal en los años 30, los filmes de invasiones alienígenas con la guerra fría, el resurgimiento del cine de vampiros con el temor al Sida, etcétera. Abajo incluyo un fragmento relacionado con el subtexto de Hannibal el Caníbal.
Como Drácula, Hannibal Lecter tiene un pronunciado gusto por la sangre humana; como Frankenstein, es un científico brillante, pero demente; tiene dos personalidades, como el doctor Jekyll y Mr. Hyde, civilizado y salvaje a la vez; y, como una especie de supergeek de feria, es exhibido en una sucesión de recintos. El silencio de los corderos proporcionó una diversión similar a la de una nueva parada de los monstruos con todos los protagonistas tradicionales, en la que éstos se reconfiguraban como los fragmentos de un espejo roto. Y esta vez, los monstruos se parecían mucho a nosotros.
[Más sobre el libro, en mi artículo de ayer: aquí]