A la entrada del Cine Palafox, unos minutos antes del pase de prensa de “Planet Terror”, de Robert Rodríguez, tuvieron el detalle de regalarnos no sólo el dossier de información con el que suelen acompañar estas proyecciones, sino también la banda sonora que ha compuesto Rodríguez con la colaboración de Graeme Revell en algunos temas. Es un disco metido en una caja de cartón, sólo para uso promocional, en edición limitada. A un metro de donde me senté, al otro lado del pasillo, se sentaron dos minutos después el director Álex de la Iglesia y el crítico Carlos Boyero. Oí a De la Iglesia decir que estaba en pleno montaje de su nueva película, “Los crímenes de Oxford”, que acaba de rodar con Elijah Wood, Leonor Watling y John Hurt. Enseguida comenzó la proyección. Hace tiempo que es oficial: ni la película de Quentin Tarantino ni la de Robert Rodríguez irán precedidas en España de los trailers falsos que rodaron sus colegas Eli Roth, Rob Zombie y Edgar Wright para el montaje de “Grindhouse” en Estados Unidos. Habrá que esperar al dvd o verlos en el YouTube. Pero “Planet Terror” nos deja el consuelo de arrancar con el “fake trailer” de Rodríguez: “Machete”, protagonizado por el gran Danny Trejo y su rostro molido de cráteres haciendo un papel a lo Charles Bronson, y Cheech Marin en la piel de un cura guerrero. Reconozco que tengo especial predilección por Trejo, un ex presidiario metido a actor.
Si beso el suelo por donde pasa Tarantino, al menos en sus facetas de director y guionista, no me ocurre lo mismo con Rodríguez. Es un director cachondo, un gamberro al que le gustan los géneros y siempre los salpica de humor negro y situaciones completamente absurdas. A mi juicio, en su filmografía hay filmes olvidables (“The Faculty”, “El mariachi”, “Desperado”), filmes que no he querido ver (“Las aventuras de Sharkboy y Lavagirl”, la trilogía de “Spy Kids”, aunque las veré porque en ellas aparece Machete), filmes que me divierten mucho (“Abierto hasta el amanecer”, su segmento de “Four Rooms” y “El mexicano”, donde Johnny Depp se sale) y un peliculón (“Sin City”). Con Rodríguez nunca sabes qué va a pasar, si la película será un bodrio o será fantástica. Pero, en cualquier caso, siempre se lo pasa uno en grande.
“Planet Terror” es un homenaje apasionado a los cines de barrio y sus sesiones dobles. La copia está más maltratada que la de “Death Proof”, llegando a incluir el letrero del “Rollo perdido”, y son más abundantes las rayas, cortes y quemaduras. En su viaje a la serie B ha elegido subproductos italianos de zombies y las primeras cintas de John Carpenter (ya se refleja en la banda sonora, casi calcada a la de “1997: Rescate en Nueva York”). El reparto es curioso: estrellas (Bruce Willis, Tarantino), tías buenas (Rose McGowan, Stacy Ferguson, Marley Shelton), actores emergentes (Freddy Rodríguez, Naveen Andrews) y actores hundidos en la serie Z (Jeff Fahey, Michael Biehn y Josh Brolin, en guiño a “Los Goonies”). También el argumento es simple, con hombres acorralados por zombies y situaciones propias del cine basura: por ejemplo en una escena, cuando alrededor cunde el peligro, la trama se detiene y los protagonistas echan un polvo. Hay soldados, polis duros, un rebelde, una enfermera, un “mad doctor”, una go-go a la que le comen una pierna que luego sustituyen por una metralleta, algo inspirado en el brazo-sierra de Ash en “Terroríficamente muertos”. Están todos los elementos. Pero a Rodríguez se le ha ido un poco la pinza, y la película se queda en una sesión de palomitas descabellada y divertidísima. He aquí la diferencia: Tarantino cogió un género y lo mejoró con su talento; Rodríguez sólo lo ha copiado.