Interesante cuento largo que ahora reedita Funambulista con traducción de J. M. Lacruz. Un hombre llega a casa tras una jornada de trabajo y se encuentra una carta de su mujer. Nunca conocemos el contenido exacto de la misiva: sólo sabemos que ella le ha abandonado por otro. Cuando el marido se desespera, oye la puerta: su mujer, arrepentida, regresa al hogar. Pero ya se ha producido una quiebra en el barco, y nada será lo mismo.
La habilidad natural de Conrad se muestra aquí en el manejo de los diálogos entre el hombre y la mujer, repletos de desprecio, amargura y desencanto.