jueves, diciembre 31, 2009

Detalles y pedidos


Este es el tercer libro (en solitario) que publico este año. Es el cuarto, si contamos la antología de canallas. Creo que aquí se cierra una etapa: una etapa con tres libros en los que hablo mucho de la memoria y de la familia, del pasado en general. A partir de ahora trataré de escoger otros rumbos, al menos durante un tiempo: de hecho ya lo estoy haciendo.

Comprobaréis que, en todos estos libros (No hay camino al paraíso, Recuerdos de un cine de barrio, Un nudo en la garganta. Quince cuentos canallas y Para esas noches de insomnio), aparece siempre el nombre de mi brother David González. No es para menos. Es la persona que más ha hecho por mí en la literatura y una de las que más ha hecho por mí en la amistad. En el primer caso, nos escribió el prólogo a Javier Das y a mí, y siempre nos brindó sus consejos y su apoyo; en el segundo caso, gracias a él, con el tiempo, conocí a Vicente Muñoz Álvarez, gracias a quien conocí a Miguel Ángel Martín, autor de la ilustración de portada; en el tercer caso, porque Marcelo Luján nos reclutó para su lista de canallas, junto a otro viejo colega, Carlos Salem; en el cuarto caso, porque este nuevo libro existe sólo gracias a D.G., y es lo que quiero explicar en el siguiente párrafo.

Para su proyecto literario de la Colección Zigurat del Ateneo Obrero de Gijón, David me pidió una selección de textos. Su idea era mezclar muchos artículos, unos pocos cuentos y algún poema. Quería que en la mayoría se reflejara la experiencia, lo cual, por ejemplo, descartaba de golpe los artículos en los que me he limitado a analizar una novela o una película o a opinar de política. No fue fácil escarbar en mis archivos. Finalmente, encontré ciertos hilos conductores. Muchos de esos artículos pertenecen a mis primeros tiempos en el periódico, por lo que ni siquiera están recogidos en la red: ni en este blog ni en la hemeroteca digital. Estas columnas escogidas son, para mí, muy personales, sobre temas que no he olvidado. De los tres cuentos que elegí, sólo uno de ellos se había publicado antes: en un par de revistas; creo que lo leyeron uno o dos amigos. Esos relatos mantienen conexiones con otros tantos artículos. Un ejemplo: en una columna sobre el Día de la Madre hablé de la muerte de mi abuela, hecho que también aparece recogido en uno de esos cuentos, pero esta vez convertido en ficción (aunque casi todo lo que narro en ese texto ocurrió de verdad). De manera que puede comprobarse el doble tratamiento que le doy a ciertos temas.

En este libro cohabitan ciudades, paisajes, personas y animales que me son muy queridos y, aunque parezca una mera recopilación de textos, lo cierto es que hay un sentido, que el libro traza una ruta: El Marqués, mi perro Trinitario, la berrea en Sanabria, las escaramuzas de Lavapiés, las navidades zamoranas, las estaciones de servicio de la carretera, el funeral de mi abuela, mi rutina en los años previos a marcharme a Madrid, los hoteles, el silencio a la orilla del Lago, Las Llamas y el Rabiche, Arenas de San Pedro, mis noches de insomnio…

Quien quiera hacerse con un ejemplar, que me lo pida por e-mail (thekankel@hotmail.com) y ya acordaremos si lo gestiono por correo contra reembolso o se lo paso en persona. Su precio, según dicen en el Ateneo, es de 8 euros. A eso le sumaremos los gastos de envío. No será fácil encontrarlo en las librerías. Espero que os guste o, cuando menos, os transmita ciertas sensaciones. Aprovecho para desearos un año favorable.

miércoles, diciembre 30, 2009

En breve, en Groenlandia



Dos libros digitales: Putas, de Pepe Pereza (con prólogo de Ana Patricia Moya y epílogo de David González); y Ya no leo tebeos de Wonderwoman, de Ángel Muñoz Rodríguez (con prólogo de Javier Das y epílogo de José Angel Barrueco). En breve, en Groenlandia, gracias a Ana Patricia Moya.

El año que vivimos peligrosamente

The Year of Living Dangerously.
El año en que murieron J. G. Ballard, Jim Carroll, Claude Berri, John Hughes, Budd Schulberg, Donald Westlake, Julio Valdeón Baruque, Fernanda Pivano, Brittany Murphy, Jennifer Jones, Michael Jackson, Paul Naschy, Mario Benedetti, Francisco Ayala, José Luis López Vázquez, Antonio Vega, David Carradine, Patrick Swayze, Farrah Fawcett, Willy DeVille, Harve Presnell, Frank McCourt, John Quade, Marilyn Chambers, Karl Malden, Shih Kien, Lucy Gordon, Dom DeLuise, Antonio Pereira, Corín Tellado, Maurice Jarre, Natasha Richardson, James Whitmore, John Updike, Patrick McGoohan…
El año en que el dermatólogo me dijo que padecía rosácea y que debía moderarme con el sol, el picante y el alcohol y aplicarme cremas durante toda la vida.
El año en que a mi madre le diagnosticaron un cáncer.
El año en que recibí un e-mail de la nueva dirección del periódico, diciendo que dejaban de pagar mis colaboraciones.
El año en que dejé de escribir en ese periódico y “la dirección” (o sea, la señora que conduce el diario hacia el naufragio) decidió no publicar mi artículo de despedida.
El año en que tuve que entregar mis gatos a otro dueño y noté una punzada de culpa en el corazón, al dejarlos atrás: una punzada que no me abandonará nunca.
El año en que a mi hermana la abandonó el novio, después de años de convivencia.
El año en que murió la hermana de uno de mis mejores colegas.
El año en que muchos amigos empezaron a notar dolores físicos, pero también emocionales, y me hablaron de mala suerte y de no saber qué hacer con sus vidas.
El año en que muchas de mis amistades se quedaron sin trabajo, por unas causas u otras.
El año en que los padres y las madres de algunos amigos empezaron a padecer síntomas de perjuicios en la salud.
El año en que no cenamos en Nochebuena con mis primos y mis tíos y la peque y no fue fácil soportar las ausencias.
El año en que empezaron a acumulárseme los nervios en el estómago, y me dolía cada vez que regresaba a mi ciudad natal.
El año en que mi procesión, Jesús Nazareno, vulgo “la de las 5 de la mañana”, no pudo salir por la lluvia, y eso no me había pasado jamás.
El año en que comprobé quiénes están de verdad a mi lado y quiénes actúan de boquilla.
El año en que me salieron millones de canas en la barba y en menos de un mes.
El año en que, un día, lloré hacia fuera y en soledad, tras semanas de llorar hacia dentro y en compañía.
El año en que conocí Praga, pero no estábamos para fiestas.

Pero también:

El año en que conocí Roma, y entonces me iba bien.
El año en que, en las calles romanas, me crucé con Terence Hill, ídolo de mi infancia.
El año en que nació el sobrino de M., o sea, mi sobrino.
El año en que recuperé la amistad, o al menos el trato, con algunas personas: personas a las que echaba de menos.
El año en que mi madre agarró mi mano, en una sala de espera.
El año en que fui traducido al húngaro en una revista.
El año en que salí en una antología de canallas, junto a tres buenos amigos.
El año en que publiqué 3 libros, quizá para subsanar los años de sequía, y en ellos hubo espacio para el poema narrativo, la novela autobiográfica, el artículo de opinión y el cuento.
El año de No hay camino al paraíso, Recuerdos de un cine de barrio y Para esas noches de insomnio.
El año en que empecé a perder un poco dos miedos: el miedo a volar y el miedo al escenario.
El año de Planet 51 y el videojuego: mi primo también cerró una etapa.
El año en que recibí un apoyo masivo de los lectores.
El año en que conté con tres prologuistas de lujo: David González, Tomás Sánchez Santiago y Vicente Muñoz Álvarez (para un poemario, de momento, inédito): más que amigos, hermanos.
El año en que formé una familia con los Casimiro Parker, y en que M., Javier Das, Marcus Versus, Isabel García Mellado y yo rodamos por ahí y construimos un proyecto que aunaba poesía y fraternidad.
El año en que consolidé ciertos proyectos que saldrán tarde o temprano.
El año en que M., tras una crisis, me dijo: “Mi familia eres tú”.
El año que vivimos peligrosamente (Peter Weir, 1982).

Bienvenidos a Zombieland


Divertida, sin más. Una parodia del género zombie, que en ocasiones recuerda un poco a ese entretenido videojuego que me flipaba hace años: Redneck Zombies. Sus mejores bazas, además del reparto, son el comienzo (las reglas del protagonista para sobrevivir) y la aparición, hacia el final, de un famoso actor interpretándose a sí mismo. Dicho cameo no supuso para mí una sorpresa porque ya en las críticas y en los reportajes nos lo habían desvelado. Por si alguien quiere ir a verla, prefiero mantenerlo en secreto. Sólo doy una pista: se trata de un tipo muy divertido, alguien de culto...

Banner de Grown Ups


Para el próximo año se estrenará esta comedia, con un reparto que incluye a Adam Sandler, Kevin James, maria Bello, Steve Buscemi, Chris Rock, Rob Schneider, David Spade, Salma Hayek y Gary Busey.

martes, diciembre 29, 2009

Clockers, de Richard Price


Richard Price, además de reputado novelista y autor de guiones de películas célebres, escribió 5 episodios de la serie The Wire. Entre The Wire y Clockers hay bastantes similitudes: cómo los camellos negros (y muy jóvenes) venden la droga en los bloques de pisos, cómo los policías los acosan y cachean, cómo a veces pactan con ellos, cómo los jefes de esos traficantes se dedican a atender otros negocios que les sirven de tapadera mientras sus chicos se hielan el culo en los bancos de la calle y mueren pronto, acribillados, o son detenidos y sentenciados a una larga condena, cómo sufren las familias de los polis y de los clockers, cómo algunos de los primeros extorsionan a los segundos y cómo algunos de los segundos se convierten en soplones o en cómplices para sobrevivir…

Esta impresionante novela nos muestra las vidas de varios de esos hombres, que trabajan a ambos lados de la ley: los agentes que descuidan a sus familias y se obsesionan con cada caso, los negros pobres que sólo encuentran esta opción para salir adelante. Strike es un camello cuyo hermano, Victor, un tipo trabajador y alejado de las calles, se entrega a la policía alegando que acaba de matar a un hombre. Rocco, el detective de Homicidios encargado del caso, tratará de acosarlos a los dos porque cree que el auténtico culpable es Strike. Se nota que Price se ha documentado hasta la saciedad, que ha observado el trabajo policial durante un tiempo, que ha investigado hasta los detalles más nimios. El resultado es una obra por la que deambulan un montón de personajes, y en el tratamiento de ellos radica su fuerza: al final te crees a los personajes, notas que están vivos en la página y que probablemente se basan en seres de carne y hueso a los que el autor conoció durante su labor de investigación. Y no me olvido de los diálogos, propios de novela policíaca: absorben al lector y lo obligan a devorarse el libro. Sólo se le puede reprochar su extensión: 670 páginas.

Dispuesto finalmente a regresar a casa, Rocco condujo a través de Dempsy hacia el Holland Tunnel. El cielo, todavía ambiguo, mostraba un color blanco, liso y limpio, y el campo de batalla del JFK parecía como mermado, sumiso incluso, despojado de la sugestión de la noche; una calle de casas de muñecas, rotas y abandonadas bajo la luz artificial. Las pocas personas que quedaban, principalmente alguna puta solitaria con cara de cadáver que se arrastraba camino de su retiro, o el camello ocasional todavía en su esquina, moviendo los pies para combatir la fatiga o el aburrimiento, parecían también miniaturizadas. Rocco iba haciendo su ruta, asimilando las últimas heces de su clientela, sumergido hasta las cejas en el vacío de aquellas vidas, sus olores y objetos personales, sus mezquinos proyectos y sus decepciones sus engaños; ropa interior y papel de estaño, droga y alcohol; todos los sucios secretos, la mierda, los refugios y escondrijos, todo ello resumido en una fea mancha en el suelo, única evidencia de que aquellas personas habían existido realmente.
Euforia y depresión. Rocco pensó en Duck vagando por el pasadizo del Royal, simplemente otro fantasma de las madrugadas, macilento y desasosegado, tan asimilado a su trabajo que era casi imposible diferenciarle de los demás. Rocco entró en el túnel que por debajo del río conducía a Nueva York, pensando: Pero yo soy algo más que eso, yo tengo que ser algo más.

Trailer de Inception


Pinchar aquí.

Gun crazy

a David G


poco queda ahora
de lo que antaño fui:

el niño fascinado
el adolescente inquieto
el joven rebelde
el amante cautivador

las baldosas del camino
ahora son negras
blancanieves se hizo bruja
la bella durmiente
ahora es burguesa
la luna de miel
se ha terminado
el hechizo finalmente
se rompió

los niños envejecen
en sus casas
la traición aflora
en cualquier gesto
babilonia alienó
a los hombres libres
todo es simulacro y mentira
recuento y oxidación...

queda ahora sólo
una guerra
esta trinchera
el corazón
del mundo a tiro
y un revólver listo
para disparar

desterrado
pero no vencido

humillado
pero aún sin dueño

me encontrará
al amanecer
el amo

sin postrarme
ante nadie

en mi puesto


Vicente Muñoz Álvarez, Animales perdidos (Inédito)

lunes, diciembre 28, 2009

Cartel de Robin Hood


Hoy, en Madrid


Presentación de Huérfanos de Cernuda. 28 de diciembre, a las 19:30 horas, en la librería Traficantes de Sueños. C/Embajadores 35, Local 6. Con la presencia de los autores: Iñaki Echarte Vidarte y Francisco Brives. Más: aquí.

Trailer de Cop Out


La nueva película de Kevin Smith. Con Bruce Willis y Tracy Morgan. Trailer: aquí.

pass this on

Lista de situaciones físicas que en sí me producen placer:
- cepillarme el pelo muy fuerte
- sentir el sujetador bien ajustado
- rascarme la franja que hay entre el cuello y el pecho
- mear cuando ya no puedo más
- usar bastoncitos de las orejas
- morder fuerte
- comerme los cubitos de hielo del gin tonic
- clavarme una aguja sin querer
- lamer la sangre de mis heridas
- clavarme el libro con el que me quedo dormida
- sentir todo mi cuerpo en un frenazo
- pisarme un pie con el otro cuando me pican
- sacarme los zapatos de tacón


Kahlo (Marta Castro), de su blog Ternura Porno [Se aconseja visitar
el post original, acompañado de foto y track]

domingo, diciembre 27, 2009

Portadas exquisitas


Columbine, de Dave Cullen. Inédito en España.

[Sin título]

Hay que tener siempre
los pies en el suelo.
Incluso si decides
agarrar un par de alas
y salir volando,
procura llevar algo de tierra
en los bolsillos,
es bueno poder recordar
en cualquier momento
de dónde provienes.


Javier Das, Un año hablando solo (Inédito)

sábado, diciembre 26, 2009

Trailer de 44 Inch Chest


Tiene una pinta tremenda, con ese reparto. En varios formatos: aquí.

un blues on the road

Puede que vivamos días oscuros, que sintamos que no existe ya nada, al ver cómo se derrumban castillos de naipes y los escombros nos alcanzan... sin haber tenido nunca un as debajo de la manga...

Es su juego y la banca, siempre, gana...

Puede que hayamos perdido la ilusión... pero puede que esa ilusión no fuese nuestra, que ese as que esperábamos sea sólo un reflejo de los neones que estallan entre las ruinas... Sus ruinas... con las que podemos construir nuestro hogar, nuestro propio camino...

Puede que sea hora de quemarnos a lo bonzo delante del espejo y reconocer lo que somos entre las cenizas de máscaras impuestas....

No existe pureza en el dolor, no... es el dolor quien purifica... en el dolor se vive, se crece... quienes mueren en el dolor necesitan que su grito sea recogido en una palabra... pues al cantar un dolor, aunque éste sea ínfimo en comparación con los dolores ajenos, purificas en justa medida sus sufrimientos, el de aquellos que no pudieron cantarlo, el de aquellos que llegan a ese dolor escrito y sacan de él la vía para la resolución del suyo propio, avanzando, juntos ahora, en el camino hacia uno mismo...

No existe pureza en el dolor, no... nadie posee la prerrogativa del dolor, nadie, la franquicia del dolor... llámalo como quieras, yo lo llamo Blues, y el Blues se tiene, no se posee... todos tenemos una parte del Dolor, nadie lo tiene en exclusiva por mucho que creamos que nuestro dolor duele más que el de los demás... no... ese es un acto de soberbia, un valor que sólo cotiza en la bolsa de la banca... no en la vida...

No existe pureza en el dolor, no... el grito de desgarro interno no tiene líneas suaves ni continuas, ni tonos monocordes, definidos... pero si lo cantas, si lo intentas transmitir... conseguirás la máxima comunicación y abrirás caminos a que otros dolores se expresen y, entre todos, resolver la aporía... recorrer el camino...

No existe camino al paraíso, no... cada cual ha de hacer el suyo y es arduo, ignoto, solitario aun cuando nunca se esté solo, camino de percepciones, camino hacia el abismo insondable de ti mismo, camino hacia los demás...

No existe la pureza en mi blues, no... aun así lo canto, por eso lo canto... porque todos los días tropiezo y cada vez me duele al caer e intentar levantarme... porque busco, porque creo que el narrador omnisciente siempre miente, y yo canto al paso que se da, al que se intenta dar... y en el camino nadie tiene la solución, todo son puntos de vista, y ninguno exclusivo... Pero cuando nado en las ciénagas de mí mismo, sé que puedo ayudar a otros que se introducen en las suyas, como a mí me ayudan otras voces, otros gritos, otras caídas que oigo cantar, que no tienen nada que ver con la mía, pero de las que saco una enseñanza, una sensación, un hilo al que me aferro... pues sé que todo está interrelacionado...

...Sólo somos voces que interpretamos... voces que surgen de la oscuridad donde nace la luz... Al menos, así es mi Blues... el que te canto... El Blues de Luz Azul...


Alfonso Xen Rabanal, de su blog Crónicas para decorar un vacío

viernes, diciembre 25, 2009

Avatar


Vi Avatar en V.O.S. y en 3D y, la verdad, es una experiencia asombrosa. La última vez que vi una película en 3 dimensiones fue allá por los 80, con Tiburón 3D y El tesoro de las cuatro coronas (en esta última salía Ana Obregón: háganse una idea de su calidad). La técnica ha adelantado una barbaridad desde entonces. Lo que antaño eran cuatro efectos mal hechos, ahora supone sumergirte en la pantalla. A veces daba la sensación de que estábamos al lado de los actores. Viviendo la película. Esto en cuanto a la técnica, la forma. En cuanto al fondo, me dio lo que esperaba. Lo que espero siempre que voy a ver un trabajo de James Cameron: diversión, entretenimiento, puro espectáculo y grandiosos efectos especiales. No busquen más. Cameron es un artista del cine de acción, pero no es Scorsese. Cumple su cometido, insisto. Lo que ha hecho es tomar una historia de corte clásico, mil veces llevada al cine (Bailando con lobos, La selva esmeralda, El último mohicano...), y adaptarla a estos tiempos: tiempos en los que el avatar puede suplirnos en los territorios digitales, en mundos donde todo es posible. Esa es la idea, salpicada de ecología y de la crítica a quienes invaden otras tierras para saquear sus riquezas. El último tramo del filme, repleto de batallas y explosiones, es tan exagerado como uno esperaba del director. Lo pasé bien. Y es una experiencia nueva, que uno no puede obtener de internet, ni de los screeners, ni del top manta, ni de la televisión.

Correspondencia con la princesa, 1

Hola, Figura: ¿Cómo lo llevas? Te has quedado con el mote. Figura. Hasta tus coleguillas te llaman así. No te escribí ayer porque estos días tengo el coco hecho polvo.
Mira, el principio de tu carta no está mal, pero un tanto atrevido, y creo que pecas de tímido: Estoy segura de que tú también tendrás tus secretos para hacer feliz a una mujer.
Pero hay cosas mucho más imprescindibles que el sexo. ¡AMISTAD! ¡SINCERIDAD! Si desde un principio tenemos una base así, suficiente para una relación, ¿no?
Escucha. Yo llevo aquí cinco meses por sirlas. Estoy cumpliendo dos causas de seis meses y un día. Una ya la he pagado y de la otra me quedan dos meses.
Seguro que piensas que soy una vacilona y una quedona. Aquí se hacen muchas tonterías. De cómo soy aquí a cómo soy en la calle media un abismo. Soy yonqui. Y me gusta mucho la droga, aunque a veces desearía no haber conocido el jaco: ya ves a qué nos conduce; pero tengo mi propio lema: haga lo que haga está bien, pues en cada momento lo habré querido hacer de esa manera y no de otra. La vida es mi profesora particular. Me encuentro aquí por una equivocación, pero con el resultado que obtuve me puse muy a gusto, y eso que me llevo por delante, ¿no crees?
Ese Vasco es un hijo de puta. A mí también me echó el guante. A ti en la cama y a mí a las cuatro de la tarde, con un pedo muy güay, y a punta de pistola, en la plaza del seis de agosto.
Oye: no te tatúes tanto que luego eres un blanco fácil, aunque una serpiente te quedaría de fliplar. Me has dibujado el signo de la paz. Sería muy guapo que todo el mundo fuera de esa forma.
A los tripis les cogí miedo cuando empecé con la aguja.
Te enrollan las poesías. A mí me gusta escribir. A veces no son exactamente poesía, pero intento escribir mi pensamiento sobre un papel.


David González, El demonio te coma las orejas [1997 – 2008]

jueves, diciembre 24, 2009

Shalámov, relatos de la vida en el infierno


Así se titulaba el especial del suplemento Cultura/s de La Vanguardia que apareció en mayo de este año, con dos reportajes firmados por Xavier Antich y Ricardo San Vicente (traductor de la obra completa de Varlam Shalámov que está publicando Minúscula: los Relatos de Kolimá). Lo rescato ahora porque es cuando lo he encontrado y cuando en dicho periódico uno puede acceder a estas páginas y descargárselas. No conviene perdérselo. Incluye fotografías del campo de Kolimá y un inédito de Shalámov. La fotografía que figura arriba, también cogida del suplemento, representa al autor ruso el día de su detención en 1937. Os paso los links directos: pág. 1 / pág. 2 / pág. 3 / pág. 4 / pág. 5. Feliz lectura.

Donde viven los monstruos


No es la mejor película de Spike Jonze, pero su universo de niños y bestias (adaptado del cuento de Maurice Sendak y convertido en guión junto a Dave Eggers) encaja perfectamente con el resto de sus locuras, ya sean dirigidas, producidas o escritas. Consigue lo más difícil: que nos creamos a estos monstruos que pasan del cariño al rencor con una facilidad propia de humanos. Ver esta película es recordar cómo éramos en la infancia, aquel tiempo en que nuestra mente desarrollaba mundos paralelos. Y destaca la poderosa voz del gran James Gandolfini. En suma: no está mal, pero esperaba más.

miércoles, diciembre 23, 2009

Para leer al anochecer. Historias de fantasmas, de Charles Dickens


El amigo de una persona a quien la mayoría de nosotros conocemos, cuando era todavía un joven estudiante, tuvo un amigo bastante peculiar con el que había llegado a un pacto de lo más macabro: acordaron que si era cierto que el espíritu de una persona es capaz de volver a este mundo tras haberse separado del cuerpo, aquel de los dos que primero muriese habría de aparecerse al otro.
Transcurrido un tiempo, a nuestro amigo se le había olvidado ya aquel trato; ambos jóvenes habían progresado en la vida y habían tomado caminos divergentes, muy alejados entre sí. Sin embargo, una noche, transcurridos muchos años, encontrándose nuestro amigo en el norte de Inglaterra y alojándose por la noche en una posada junto a los páramos de Yorkshire, sucedió que miró fuera de su cama y allí, a la luz de la luna, apoyado junto a un buró próximo a la ventana, vio a su viejo colega de estudios observándole fijamente. Se dirigió solemnemente a la aparición, y ésta le respondió en una especie de susurro, aunque bastante audible:
-No te acerques a mí. Estoy muerto. Heme aquí para cumplir mi promesa. Vengo de otro mundo pero no puedo revelar sus secretos.
En ese momento, la aparición palideció, pareció fundirse con la luz de la luna y se desvaneció.

[Sin título]

Cerca de mi casa
venden pan.
Es una panadería moderna,
con horno propio
y mesas para tomar un café.
Esta mañana he ido a por dos barras,
las caras que me he cruzado en el camino
me sonaban,
mi barrio no es muy grande
y casi todos nos conocemos.
El pan, al final,
me lo han dado muy quemado,
y las caras,
casi todas con las que me he cruzado,
habían envejecido mucho.


Javier Das, Un año hablando solo (Inédito)

martes, diciembre 22, 2009

Viaje al sueño americano, de John Williams


Supe de la existencia de este magnífico libro de manera accidental. Buscando datos sobre un título de Bill Bryson, encontré un artículo de Mariano Antolín Rato, para El Mundo, en el que recomendaba la lectura de Viaje al sueño americano (Into the Badlands, en el original). De ahí salté a otro texto de Juan Bonilla, para el mismo diario, en el que mencionaba esta obra.

Que nadie confunda al autor, John Williams, escritor británico, con el compositor de Tiburón o las sagas de La guerra de las galaxias e Indiana Jones. Williams siempre quiso viajar por Estados Unidos. Le atraían el territorio, las leyendas, la iconografía propia del cine y de la literatura. Le entusiasmaba la novela negra. De manera que se le ocurrió visitar varias ciudades y entrevistarse con autores de género negro cuyas declaraciones podrían evocar América. El resultado son diez capítulos en los que visita las siguientes ciudades: Miami, Louisiana, Nuevo México, Los Ángeles, San Francisco, Missoula, Chicago, Detroit, Boston y Nueva York. Y conoce a los siguientes autores (tomen nota): James Lee Burke, James Crumley, James Ellroy, Joe Gores, James Hall, Gar Anthony Haywood, Carl Hiaasen, George V. Higgins, Tony Hillerman, Eugene Izzi, Joseph Koenig, Elmore Leonard, Sara Paretsky, Nick Tosches y Andrew Vachss. Cuando se publicó en España, allá por el 92, pocos de estos autores habían sido traducidos aquí. Años después las cosas han cambiado, aunque aún queda alguno cuya obra permanece inédita en castellano.

Williams narra en cada capítulo sus merodeos por las ciudades y las afueras: los restaurantes en los que come, los bares que frecuenta para beber cerveza, los moteles en los que se aloja, sus paseos por las calles, las hamburgueserías en las que entra y los fulanos que conoce y con los que conversa. Después: sus citas con cada autor; habla de ellos, los describe y suelta algunas pinceladas sobre sus obras. Es una delicia saber más cosas sobre dichos escritores: Vachss y su parche, Ellroy y su personalidad seca y algo borde, Izzi antes de morir en circunstancias extrañas, Crumley y su afición a los bares... Un libro muy recomendable, un reflejo de USA y lo que los autores más duros escribieron sobre ese país. Aún pueden encontrarse ejemplares en las librerías de viejo.

Lo que sigue es el resultado de esa prueba: dos meses dando vueltas por América con la ayuda de un pase de avión y una serie de coches de alquiler, radios sintonizadas con emisoras de música soul y country, durmiendo en lo que parecía ser siempre la misma habitación de motel, equipada siempre con el mismo televisor que siempre estaba conectado a los mismos canales por cable desenfocados, disfrutando de los mejores desayunos y de las peores cervezas que he encontrado en mi vida, y hablando con escritores de novelas negras en mi camino.

Segundo cartel de Inception


Mañana, en Oviedo


lunes, diciembre 21, 2009

Para esas noches de insomnio: Primeras páginas


Pueden leerse y/o descargarse: aquí. Mi gratitud, de nuevo, a David González. En unos días tendré ejemplares en las manos. [Este es el pdf de las primeras galeradas; por tanto, se puede comprobar que aún no aparece el ISBN, pero lo tiene].

Alas de mar y prosa, de Escandar Algeet


Hace siglos que no bostezas
porque tienes miedo de no poder pararlo después,
te integras en dosis camufladas de cotidianidad
y dejas pasar el tiempo
mirando por la ventana,
soñando con suicidios,
imaginando que existen de verdad esas fotos de las postales
aunque tampoco estás tan segura de que sea eso
lo que de verdad quieres.

*

En este piano de noche suena Galán mientras Carlos fuma impaciente como si alguien fuese a quitar­le el siguiente piti. Mirando para abajo de reojo no sea que alguien se fije en ello. Mirando los rastros de cerveza en la barra y meditando sobre el precio de la tristeza en los buenos momentos. Mirando una vida que no ha sido a palos sino a garrotazos, como el cuadro de Goya, pero con humor negro de fondo, y mucho tabaco. Mezcla ideas de las dos próximas novelas mientras decide la camiseta que se pondrá para la jam del miércoles. Él no se da cuenta porque ya lo sabe, pero no puede dejar de pensar en frases que siempre le conducen a personajes con mucho que ganar y muy poco que perder. Me duelen los dedos cada vez que hablo con él, porque parece que fuese a reventar en mil historias incapaz como es de mantenerse a salvo de la literatura. Escribir duele, por eso me río tanto. Es optimista el cabrón. Y en cierto sentido, reteniendo la labia innata de talento que siempre le acompaña como un aura, se queda callado y bebe cerveza con brusquedad, Gsus entonces entrecierra los ojos observando las paredes del garito y le entra un orgullo acorde con su humildad, traga sa­liva despacio, y empieza a tararear una poesía. Se mira las manos y piensa en la tierra de su tierra y en el barro de su barrio y en todas las guerras y frentes que tiene abiertos, “los llevo bien, tengo fuerzas, y la tengo a ella”. Aunque eso nunca se dice. Son tipos duros bien curtidos y con estilo.

Mañana, en Zaragoza


Fiesta de presentación de Noches de tránsito (Editorial Eclipsados), libro de Mark Kozelek. En La Lata de Bombillas. A las 20:00 horas.

Cartel de Stay Cool


domingo, diciembre 20, 2009

Brittany Murphy (1977 - 2009)


Acabo de flipar con esta noticia. La actriz Brittany Murphy ha muerto de un ataque al corazón. Tenía sólo 32 años. Me gustó en 8 millas y Sin City.

Otro cartel de Harry Brown


Próximamente: Enemigos públicos




Anagrama publicará en breve este libro, con la correspondencia entre Michel Houellebecq y Bernard-Henri Lévy. La noticia la encontré en el blog de mi colega Javier Belinchón: aquí.

Chuck Norris, columnista

No es coña. Lo cuento en el blog de Casimiro Parker: aquí.

sábado, diciembre 19, 2009

Julia D. Velázquez: Gente triste


Ilustraciones como ésta se pueden encontrar en el nuevo blog de Julia, Gente triste. Meses atrás, en León, la propia Julia nos enseñó varios de los dibujos que ha hecho para algunos libros enfocados al lector juvenil. A mí me encantaron.

Cartel de Date Night


Portadas exquisitas


Clockers, de Richard Price. Publicada en España por Ediciones B. [Compré hace poco un ejemplar en una librería de viejo. Aunque The Wanderers sigue inédita en castellano, el próximo año Mondadori publicará Lush Life (La vida fácil)].

Cartel de The Final


No sé qué tal estará la película. A simple vista, no parece gran cosa. Pero el cartel, copiado del cine de terror asiático, tiene su punto.

viernes, diciembre 18, 2009

Líneas de alta tensión (Literatura crónica que viene a cuento), de Javier García Rodríguez


Antes de invitarme a colaborar en La Nueva Quintana, Saúl Fernández me había entrevistado tras mi intervención en un curso sobre novela y cien negro organizado por la Universidad de Oviedo. Una fría tarde de invierno me citó en una cafetería avilesina y me propuso escribir en el renacido suplemento de La Nueva España. He de decir que todo fueron facilidades. “No puedes hacer reseñas de libros, ni crítica literaria, para eso hay otros”, me dijo. “Ni opinión. Ni ficción. Han de ser artículos sobre literatura. De Asturias, en Asturias, con Asturias”, añadió. “Una página completa, sobre mil doscientas palabras. Muchos nombres. Salimos los martes”. Me pareció un buen plan. En todo lo demás, yo tenía libertad absoluta. Un chollo. “Pagamos poco”, concluyó. Acepté de inmediato. Ni periodista, ni asturiano, pero escribiría en las páginas asturianistas de La Nueva España. Le doy las gracias por su confianza. Hablé de lo que quise, cuando quise y como quise.

Tres nuevos trailers







Iron Man 2

Segundo cartel de Edge of Darkness


En España, como siempre dando muestras de originalidad, la han titulado Al límite. Es decir, exactamente como titularon Bringing Out the Dead (Al límite), de Scorsese, y como se titulaba una película de Eduardo Campoy de los años 90. Por no hablar de la coletilla que añaden en este país a tantas traducciones inventadas: Vidas al límite, Al cruzar el límite, Al límite del riesgo, Amar al límite, Al límite de la verdad, Apostando al límite, etcétera. Me pregunto quiénes serán los cerebros que bautizan las películas extranjeras en España.

Santos Domínguez: Premio de Creación Literaria del Gobierno de Aragón


Copio y pego de su blog:
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El libro Nueve de lunas, del poeta Santos Domínguez, ha obtenido por unanimidad el Premio de Poesía Miguel Labordeta 2009 a la creación literaria del Gobierno de Aragón, con motivo del Día de las Letras Aragonesas.
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[Seguir leyendo: aquí].

IX Jornadas Culturales Leteo en León


Recordatorio


jueves, diciembre 17, 2009

Jennifer Jones (1919 - 2009)


Jennifer Jones, que para mí siempre será Perla Chávez (Duelo al sol), ha muerto. Pero no nos engañemos: creo que ninguno sabíamos que estaba viva hasta hace poco. El cine olvida a las estrellas que ya no ruedan, aunque luego las inmortalice.

Próximamente: Snuff



Falta poco para que Mondadori publique la novela Snuff, de Chuck Palahniuk, sobre el mundo del porno. Arriba, una de las portadas extranjeras.

Alicia en el País de las Maravillas: nuevo trailer


Para verlo en distintos formatos, pinchar en este link.

Osun.org


He encontrado este curioso buscador: Osun.org. Sólo busca documentos colgados en la red en los formatos pdf, doc y ppt. Un ejemplo: si tecleo mi nombre entre comillas para que haga un rastreo de los pdfs que me citan o yo mismo he colgado, me devuelve cuatro páginas de resultados.

Ni siquiera

Ya no puedo ni siquiera
sentirme triste
por mucho que me esfuerce
en no olvidar
que hubo un tiempo
en el que sólo sabía
llorar y clavar
la mirada en el suelo

ahora permanezco
en un estado
a medio camino entre
la pasividad y la gilipollez
y ahí me columpio
sonriente y oxidado
como la mayoría de la gente

llenándome de tedio y
de rutina
llenándome de nada
vaciándome
de todas aquellas cosas
que me hicieron
Hombre

desprotegido ante las amenazas
sin un punto donde apoyar la rabia
tan medio muerto como los medio vivos
que se piensan llenos
de todo

así, vacío

y por eso quizá
escribo..hablo..pienso

para llenarme al menos

de palabras


Javier Belinchón, de su blog Tinta en las manos

Trailer de Robin Hood


Ridley Scott y Russell Crowe, de nuevo juntos. La han titulado Robin Hood, pero parece Gladiator 2: de entrada, Crowe tiene el mismo look de Máximo... Trailer: aquí.

Mañana, en Madrid


miércoles, diciembre 16, 2009

Los monstruos, de Dave Eggers


La gestación de este libro es curiosa. Como se anuncia en las primeras páginas, Dave Eggers adapta el libro ilustrado Donde viven los monstruos, de Maurice Sendak, y se basa en el guión que Eggers y Spike Jonze escribieron para la película dirigida por el segundo. Conozco el clásico de Sendak: un puñado de frases y varias ilustraciones. No suelen gustarme las novelas inspiradas en películas. De niño cometía la imprudencia de comprar (y leer) libros basados en filmes como Los cazafantasmas, En busca del arca perdida o Único testigo. Los textos nunca los superaban.

El caso de Dave Eggers es diferente, creo. Se trata de un gran escritor, aunque no siempre alcance lo que se espera de él (Guardianes de la intimidad). Eggers ha escrito una novela enfocada al lector juvenil. Pese a que ya apenas leo literatura fantástica, Los monstruos engancha y entretiene. Resultan eficaces las descripciones de las criaturas y los diálogos que mantienen con Max, el protagonista. Y cómo aquellas ayudan a que cambie su visión de la vida. Cómo le ayudan a comprender su egoísmo y sus crueles deseos. Tal vez, por ponerle alguna pega, le falte algo de la emoción que Spike Jonze probablemente aporte en la película. Se estrena estos días y estoy deseando verla. Copio lo que cuenta el autor sobre este proyecto en las páginas de los Agradecimientos:

Ni qué decir tiene que este libro no habría existido sin Maurice Sendak y Spike Jonze. En 1963, Maurice publicó un libro ilustrado extraño y sin precedentes, un libro que leí de niño, que me aterró y que finalmente entendí con veintipocos años. Épocas después, Spike me llamó inesperadamente un día de 2003 para preguntarme si me gustaría colaborar en el guión de una adaptación cinematográfica que estaba haciendo del libro. Acepté y no hay forma de medir cuánto le debo por pensar en mí en lugar de, por ejemplo, un guionista experimentado.
Y así empezó el proceso. Spike expuso las bases de lo que tenía en mente: que Max era hijo de padres divorciados y algo ausentes, que tenía una hermana y que, cuando navega hacia la isla, el viaje, la isla y todos los que en ella conoce son muy reales. Spike y yo intentamos dar cuerpo a la historia a partir de esos elementos, empezando por la cuestión no de dónde viven Los Monstruos, sino de quiénes son y qué quieren de la vida y de Max.

Cartel de Inception


In the Loop




Me he reído muchísimo con esta película. Un enredo entre políticos y militares, entre los que quieren entrar en guerra y los que quieren evitarla. Un poco a la manera del Dr. Strangelove de Kubrick. Aunque la realización es más bien plana, In the Loop cuenta con dos bazas que harán de ella una película de culto: el guión y el reparto. El guión es una bomba: equívocos, juegos de palabras, política y actualidad, diálogos feroces, acidísimos. Y en el reparto sobresalen Peter Capaldi y James Gandolfini. Es una delicia ver al primero sembrar el metraje de tacos y de cabreos y de violencia verbal, y al segundo (en su papel de general, defendiéndose de la acusación de que él no es un auténtico soldado) escucharle decir aquello de: ¿Sólo porque no he disparado a alguien en quince años no soy un soldado? ¡El Ejército no te obliga a llevar un cadáver ensangrentado al Pentágono cada cinco años para renovar tu licencia de soldado! Se pueden leer muchos diálogos del filme, en inglés: aquí.

Baile del Sol en la Revista Leer


Los editores de Baile del Sol, Tito Expósito y Ángeles Alonso, aparecen este mes en un reportaje especial de la Revista Leer, escrito por Fernando Palmero. En la web no viene el reportaje, así que compraré la revista en breve. Esto, aunque no lo parezca, es un acontecimiento. Que Baile salga en los papeles oficiales, por así decirlo. Porque, aunque se trata de una de las pocas editoriales que apuesta por la poesía y la narrativa española, a sus libros jamás le hacen un hueco por ahí: por ejemplo, en los suplementos culturales. Quizá empiecen a tomarlos más en serio ahora que una revista prestigiosa apuesta por ellos. Enhorabuena, pues, amigos.