Este fin de semana estuve en París, por primera vez en mi vida. En los próximos días contaré algunas cosas y quizá cuelgue más fotos, como ésta de arriba. Había demasiada cola en la Torre Eiffel, así que no subí. Y en cierto modo lo agradezco, ya que me horrorizan las alturas. Sí pude subir, en cambio, al Arco del Triunfo. A pesar de las alturas, reconozco que es una de las mejores vistas que he contemplado nunca.
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