Debemos olvidar el título español de este libro y quedarnos con el original, Drown, es decir, Ahogado, título de uno de los cuentos. Junot Díaz es dominicano y a los siete años emigró a Estados Unidos con su familia. Esta es una de esas novelas-de-relatos o conjunto de cuentos que forman una novela. En ellos, Díaz nos habla de sus primeras vivencias en la República Dominicana y, posteriormente, de su estancia en los barrios de Nueva Jersey. Están inspirados en su propia vida y nos hablan de historias familiares (un hermano abusón, un padre que maltrata a sus hijos, una madre que se erige en lo único puro de aquellos tiempos), de trapicheos en la calle, de drogas y de trabajos mal pagados, de chicas y de las diferencias entre blancos, negros, morenos y latinos. Díaz escribe en inglés, pero en el fondo se siente extranjero tanto en su lugar de origen como en Norteamérica. El lenguaje empleado en la escritura se adapta a la jerga de la calle, como si escucháramos hablar a la gente del ghetto. En la traducción, no obstante, se pierde el spanglish que emplean los personajes (aquí, las palabras en español, en el original, quedan en cursiva).
Díaz se hizo famoso por estos cuentos, algunos de ellos publicados en prestigiosas revistas literarias. Los diez relatos mantienen el tono y son estupendos, pero es el último (y más extenso) el que alcanza la perfección: Negocios. Es la historia del padre del narrador, que emigró a los USA para establecerse allí. Oficios duros, demasiadas horas de trabajo, negocios donde a uno lo estafan, incertidumbre y pobreza en la búsqueda del sueño americano. La lectura de este cuento debería ser obligatoria en los institutos: es el retrato perfecto de cómo el inmigrante atraviesa penurias y soledades hasta que se establece o muere.