Definitivamente, sólo hay dos tipos de escritores que se corresponden con dos especies de lectores: quienes escriben (leen) para salvar el tiempo; quienes escriben (leen) para matarlo.
Tomás Sánchez Santiago, Para qué sirven los charcos
"En lo que me concierne, no soy un escritor, soy alguien que escribe…" (Thomas Bernhard)