Fernando Iwasaki me ha dicho que, en su día, me enviaron el número de la revista donde sale mi relato. Pero, ahora recuerdo, por aquellas fechas me cambié de domicilio, y luego me vine a Madrid. Con tanto ajetreo ya he sabido que muchos paquetes y cartas nunca me llegaron. Eso sin contar con el hecho de que, en uno de los pisos de Zamora, me robaban siempre el periódico y el correo (lo del periódico se notaba mucho: a veces el papel de las esquinas quedaba enganchado en los bordes, convertido en jirones).
He pedido, no obstante, la revista a la editorial. Y he sumado al pedido la antología de poemas de Pedro Luis de Gálvez, Negro y Azul. Siempre he querido conseguir este libro, de un personaje fascinante (recordemos Las máscaras del héroe, de Juan Manuel de Prada).
PD: La foto de Iwasaki que acompaña a este texto la he sacado del muy recomendable blog de Iván Thays, el Moleskine Literario.