Ryszard Kapuscinski, periodista polaco, quizá el más prestigioso del planeta y posible candidato al Premio Nobel de Literatura, escribe imprescindibles crónicas de sus viajes por el continente africano.
Pero Ébano no es el típico libro de viajes del turista que se planta en los lugares bonitos y los fotografía, sino el recuento de relatos de un hombre que se mezcla con el pueblo, habla con la gente de la calle, sufre enfermedades y peligros, cohabita en apestosas habitaciones llenas de cucarachas y mosquitos, contrae la malaria y nos va contando cómo viven los pobres, los soldados, los nómadas, los comerciantes.
Kapuscinski, uno de esos corresponsales con poco dinero en los bolsillos, aúna la historia y la anécdota para elaborar un retrato inolvidable de África, de sus guerras, sus costumbres, sus gentes, sus poblados y sus ciudades. Su prosa es ágil, sus descripciones son certeras, su habilidad para pintar una escena llena de dolor y belleza es admirable. Una obra maestra.