Porque lo trivial ha anegado la vida literaria contemporánea hasta cobrar, a lo que parece, más importancia que los libros. La propaganda de un libro es más importante que el libro en sí; tal como la foto del autor en la solapa es más importante que el contenido, y la apariencia del autor en los diarios de gran tirada y en la televisión es más importante que lo que el autor haya escrito realmente.
Dubravka Ugrešić, Gracias por no leer