Déborah Vukušić, abeja con orejas de lobo, mitad croata y mitad gallega, escribe un primer poemario potente y sin miramientos ni mentiras. Sólo poemas crudos, verdades como puños, recuerdos de infancia y de parientes en guerra. El padre, la madre, la abuela, el tío, las amigas serbias a las que no ha vuelto a ver. El padre militar que recuerda sus batallas. Un libro en el que la autora está en lucha consigo misma, buscando saber a qué lugar pertenece en realidad. Un libro que, además, significa mucho para mí por lo que tiene de ajuste de cuentas con la autoridad paterna, un tema que me obsesiona. Una autora que, además, es actriz. Déborah V. golpea y acaricia desde estas páginas. De muestra, este pequeño y magnífico botón sin título:
mi padre
el señor croata
genera fuego
dispara
mi padre
el señor croata
genera frío
mata
el señor croata
genera fuego
dispara
mi padre
el señor croata
genera frío
mata