Imprevisibles

El sábado por la tarde fui a la presentación de los nuevos libros de dos amigos del mundo de la literatura: Patxi Irurzun y Vicente Muñoz Álvarez. En Madrid, en la librería Traficantes de Sueños, un local que me queda a un par de manzanas de casa. Los saraos que montan ambos para presentar sus libros no suelen ser convencionales. Son distintos, auténticos, imprevisibles. Que nadie se espere cámaras de televisión, canapés y corbatas y oficialidad. Puede haber vídeos antes de que los autores empiecen a hablar de sus libros. O puede que alguien toque la guitarra. O que cante. Cuando voy a una presentación de Vicente Muñoz y de la gente de la editorial Baile del Sol nada es previsible.

Patxi presentó “La polla más grande del mundo y otros 69 cuentos”, pero que nadie espere guarradas. Como dijo el propio Irurzun, con sorna: no se trata de un libro autobiográfico. El prólogo es de David González, lo cual ya supone una garantía de calidad. El libro recopila cuentos y relatos que fueron publicados en revistas, periódicos y fanzines. Podríamos catalogarlo de “literatura alternativa”, pero somos poco amigos de las etiquetas. Vicente presentó “El merodeador”, una novela corta, con prólogo de Nacho Escuín e ilustraciones de Toño Benavides, que nace de la experiencia de Vicente cuando estuvo aislado y en soledad en una especie de retiro espiritual. Él mismo lo contaba en el Diario de León: “Durante casi una década, huyendo del esplín de la ciudad, viví en viejas casas de pueblo aisladas y me dediqué, entre otras cosas, a escribir una ficción relacionada con mis percepciones y experiencias de ese cambio de entorno y lapso de vida, cuando menos, alienante y confuso”. Muy apetecible, pues. Para el evento contaron con la participación de varias personas. Silvia D. Chica cantó un mantra. El poeta y editor Lucas Rodríguez Luis tocó el digderidoo. María Arévalo y Anuska Grandal pusieron voz a los relatos de Irurzun. Hubo un hueco para que Vicente hablara de la esperada edición de “Resaca / Hank Over. Un homenaje a Charles Bukowski”, la antología de Mondadori en la que participamos treinta y siete autores, con portada de Miguel Ángel Martín y selección de Irurzun y del propio Vicente. Un poco antes pude charlar con los editores de Baile del Sol y Mondadori – Caballo de Troya: Tito Expósito y Constantino Bértolo, dos tipos formidables. Que dos editores estén en la presentación es un gesto noble y notable. He conocido a unos cuantos que no viajan para apoyar a sus autores y que no recuerdan tu nombre o no se leen personalmente los manuscritos. Expósito y Bértolo son dos excepciones.

En la sala había bastante personal relacionado con la literatura. Yo conocía los rostros de todos porque he visto sus fotos e incluso mantengo correspondencia con unos cuantos, pero el problema es que no supe reconocerlos. Y, así, hubo gente con la que no hablé, y con la que a veces me escribo, y que sólo reconocí cuando ya se había marchado. Será que vivo en otra dimensión: en el mundo digital de la red. Aparte de los mencionados en la presentación, estaban por allí los ilustradores Toño Benavides, Miguel Ángel Martín y H. Valdez, el escritor Iñaki Echarte Vidarte y unos cuantos poetas: Inma Luna, Nacho Abad y su chica, el argentino Rodrigo Galarza, Hugo Larrazábal y la peña de la Asociación Cultural “La Única Puerta a la Izquierda”. Si falta algún nombre no es porque me olvide, sino porque no supe reconocerlo. Tras la presentación estuvimos de cañas por los garitos de Lavapiés. Charlando y bebiendo. Fue una buena noche.