2007: año de ilusiones rotas. No publiqué los libros que esperaba publicar. No arrimaron el hombro quienes pensé que lo harían. La farra nocturna dejó de ser lo que era. Aposté casi siempre a caballo perdedor. Empecé a romper tradiciones. Decidí cortar algunos vínculos. No estuve a la altura de mis propósitos. No fui lo que esperaba. No logré mis metas. Quizá pienses que el año fue una mierda, pero te equivocas porque la tengo a ella y su presencia me llena y me alivia. Y sigo luchando.
Hace 12 horas